Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
Ron Paul es posiblemente uno de los congresistas más preparados de los Estados Unidos. En el video adjunto, se enfrenta en un debate con el presidente de la Rerserva Federal de ese país, Ben Bernanke, quien también puede presentar impecables credenciales académicas como economista.
Sin embago, frente a una simple pregunta del senador “¿El oro es dinero?”, el todopoderoso jefe de la Fed parece vacilar un instante y responde: “No, … es un metal precioso, es un activo donde la gente se refugia frente a posibles escenarios muy pero muy negativos”.
Pero si buscamos en cualquier diccionario de economía, o en cualquier análisis de la historia del dinero, encontraremos una definición parecida a la siguiente: “El dinero es un medio de cambio globalmente aceptado, fácil de transportar y de dividir, y que sirve para comprar mercancías o servicios”.
Por lo tanto, para que pueda considerarse dinero, un bien debe contar con las siguientes características:
- Servir como medio de intercambio, lo cual permite superar el trueque, (por eso debe ser fácil de transportar y de almacenar).
- Servir como Unidad de Cuenta: Es decir poder ser utilizado para comparar el valor de otros bienes o servicios.
- Preservar su valor: para poder ser utilizado para acumular y atesorar riqueza, incluso durante largos períodos de tiempo sin que se deteriore ni pierda su valor. (Así por ejemplo, los piratas enterraban sus tesoros compuestos por monedas y lingotes de oro y piedras preciosas).
Típicamente todos los manuales explican que ciertos materiales han cumplido a lo largo de la historia con ese rol, como el cobre o la plata, pero siempre llegan a la misma conclusión: que el oro es el material más comunmente utilizado como dinero a lo largo de la historia.
Si repasamos las características, una por una, encontraremos que el oro cumple con todos los requisitos. En cambio es el dólar quien dudosamente cumple con el tercer riquisito. No imagino a nadie enterrando hoy bolsas de dólares, pretendiendo desenterrarlas dentro de 20 años sin que hayan perdido valor.
Al ver nuevamente el video, imagino que en ese segundo de duda del Sr. Bernanke, justo antes de responder que -El oro no es dinero…-, se encierra todo el misterio de la debacle presente y futura del dólar.
Para explorar más el tema recomiendo el artículo de Juan Ramón Rallo.