Se observa una gran preocupación por el contundente resultado favorable conseguido por la Presidente, que incluye el dominio de ambas Cámaras del Congreso. Sin embargo, era un resultado previsible, dada la ausencia de responsabilidad cívica que la dirigencia intelectual, profesional y empresaria mostró en los últimos años. No era serio esperar un milagro por el que el relato oficial fuera sustituido por una visión distinta y que pocos se ocuparon de predicar.
Ayer muchos me preguntaban si compartía su preocupación y, la verdad, es que no. Creo que en “Libertad y Progreso” estamos haciendo algo mucho más útil, que es ocuparnos de construir una institución que sea referente ante la opinión pública y el conjunto de la dirigencia, incluida la política. Con capacidad de debatir ideas y proyectos
de políticas públicas que respeten los derechos e instituciones que están en nuestra Constitución Nacional y con vocación de implementarlas desde el gobierno..
A “Libertad y Progreso” no solo la conformamos quienes trabajamos día a día para consolidarla para que nuestras ideas se apliquen desde el poder; sino, también, aquellos que nos apoyan con su tiempo y/o “bolsillo”. Ese esfuerzo económico, grande o pequeño, pero realizado con el máximo de generosidad posible, es el que permite sustentar este empeño que, de otra forma, no sería posible.
“Sigamos ocupándonos con el mayor empeño posible, para que nuestros hijos no tengan que preocuparse.”