FORTUNA.- (…) Si la alternativa de racionalidad para terminar el mandato es de todas maneras un escenario de dificultades sociales y económicas, puede que el núcleo duro kirchnerista prefiera la opción épica de una lucha que los victimice, dándole mayor agresividad a su futura acción y un mejor escudo político ideológico frente a los esperables enjuiciamientos.
Nada se puede anticipar hasta que pase el 1° de enero o se clarifiquen mejor los comportamientos. Por ahora el gobierno no hace más que agravar su situación y la del país en cada discurso o medida que toma. La herencia es cada vez más gravosa y el esfuerzo de recuperación será cada vez más grande.