Lic. en Administración de Empresas. Magister en Economía Aplicada de la UCA. Doctorando en Economía en la UCA.
Luego de que se publicaran los datos correspondientes a la actividad económica en Chile, durante abril, con un débil avance de 1,7% interanual, de acuerdo con el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), cada vez preocupa más el futuro de la economía en el país.
Con proyecciones económicas que muestran un estancamiento mayor en su evolución, se debate mucho acerca de cuál es la mejor manera para volver a generar confianza en los privados, con la intención de que vuelvan a invertir. La razón es la incertidumbre que generan las reformas de la presidente Michelle Bachelet, por lo que esperan que haya un panorama más claro antes de realizar sus inversiones. Sin embargo, la incertidumbre no es lo único que puede perjudicar la evolución económica, pues el viento de cola vivido en los últimos años comienza a soplar con menor fuerza.
Para analizar si hay viento a favor o en contra, deben analizarse dos variables. Por un lado, la evolución de los principales commodities del país (cobre y oro), y por el otro, una tasa de interés internacional de largo plazo. Analizar el viento de cola no es un dato menor, porque aproximadamente 45% de las exportaciones de Chile dependen de los recursos antes mencionados.
En cuanto a la tasa de interés, entre las más utilizadas se encuentra la tasa a 10 años de la Fed (Reservas Federales de Estados Unidos). En términos simples, un incremento en los precios del oro y el cobre, genera un mayor viento de cola que juega a favor del país. Por otro lado, una menor tasa de interés en el ámbito internacional también incrementa el viento de cola del país.
Utilizando como base “enero 1994 = 100”, lo único que resta por hacer para observar la evolución del viento de cola, es tomar el índice de la evolución de los precios de los commodities y restarle el índice de la evolución de la tasa de interés; para luego analizar su evolución.
Se observa una leve recuperación en mayo y junio, la tendencia de la intensidad del viento de cola pareciera ir hacia la baja. Además, las expectativas de la evolución de los precios del oro y el cobre es hacia la baja, mientras que se espera que la Fed comience a incrementar la tasa de interés. Ambos efectos harían caer aún más el viento de cola que tuvo Chile.
En conclusión, el escenario económico internacional no será tan favorable como en años anteriores, ni para Chile, ni para la región. Es por esta razón que resulta muy importante que se elimine la incertidumbre en el país, para que los privados retomen la inversión, y la economía pueda volver a crecer. Ante este escenario, el rol de los empresarios es cada vez más importante para el desarrollo del país.