“Resolver los problemas que se dejaron va a implicar un costo, pero también una nueva oportunidad de insertarnos en el mundo y aprovechar lo que va a venir hacia adelante”.
El economista de la Fundación Libertad y Progreso brindó una disertación en el marco de la Junta de Directores de ADEPA, que ha tenido lugar estos días en la ciudad de Coronel Suárez, con el Diario Nuevo Día como anfitrión.
Al preguntarle si en el anterior gobierno hubo oportunidades de evolución económica que se perdieron, respondió el reconocido economista Aldo Abran que “hemos desaprovechado una etapa del mundo en el cual nos fue tremendamente favorable, tanto en disponibilidad de capitales externos como en los valores de nuestros productos, para poder hacer un proceso de desarrollo. En vez de eso nos mandamos una gran fiesta, que es lo que mucha gente siente que ha vivido, y está contenta por haber participado de ella, pero ahora llegan las cuentas y nadie la quiere pagar. Los países a veces no son conscientes de los contextos en los que viven, tampoco de las políticas económicas que se están aplicando en cada momento”.
Consideró que “resolver los problemas que se dejaron va a implicar un costo, pero también una nueva oportunidad de insertarnos en el mundo y aprovechar lo que va a venir hacia adelante. Se trata de aprovecharlo bien para dejarle a nuestros hijos un futuro mejor”.
Sobre la dicotomía entre un Estado de concepción popular, contenedor de los que menos tienen, y de un Estado con sentido más capitalistas, manifestó que “lo que pasa es que no encontramos un justo punto medio. Lo que sucedió en los últimos años fue como el padre que recibe del banco una tarjeta de crédito y entonces se dedica a darle todos los gustos a la familia, en vez de aprovechar la oportunidad de sus mayores ingresos de ir ahorrando, prosperando y poder brindarle quizá el día de mañana educación universitaria a sus hijos o un posgrado, previendo un futuro mejor”.
Abran consideró que “en vez de eso lo que hizo este padre fue no solamente gastarse toda la mejora de ingreso que hubo en los últimos años, sino además gastarse también la tarjeta de crédito. Ahora va a haber que pagar esa cuenta, lo que implica un sacrificio entre todos por unos meses. Eso no significa no ser un padre que no le dé bolilla a sus hijos, los deje tirados, no les de una mensualidad decente. Lo que estamos hablando es de un padre responsable, como somos todos en nuestras casas, donde cada uno está pensando qué hacer para que estén mejor hacia futuro. Eso es el padre responsable. Hacia ese tipo de gobierno tenemos que ir, hacia adelante. Un Estado que vea cómo incluimos a todos, con el mejor bienestar económico posible, viendo cómo hacer para que ese mismo bienestar sea sustentable hacia adelante. Todos sabemos que en nuestra vida y en lo que es la vida de una sociedad hay altibajos, lo que sucede es que tenemos buenas épocas y malas épocas. Si uno no prevé para las malas épocas nos sucede lo que nos está pasando ahora”.
Sobre la frase del ex Ministro de Economía Lavagña, quien dijo que los acuerdos con los holdouts que está logrando Macri son caros pero inevitables, coincidió el economista Aldo Abram que “es así. Recuerdo que los asesores económicos de los candidatos del oficialismo, Daniel Scioli, cuando se les preguntaba qué era lo que uno podía esperar de un buen acuerdo con los holdouts era una quita de entre el 20 y el 30 por ciento, que es en definitiva lo que se está logrando en estos momentos. Me parece que las críticas que están viniendo de ese sector son meramente políticas, simplemente porque tienen que quejarse de algo. Y por otro lado, cuando escucho a ex Ministros de Economía decir que pudo haberse logrado un acuerdo mejor, me pregunto por qué no lo lograron en estos años en que el país estuvo en default”.
