“Detrás de la sanción de la suspensión de despidos y doble indemnización hay motivos demagógicos. Si se aplica generará menos inversión y que se paguen salarios más bajos”, advirtió el director de Libertad y Progreso, un “think tank” liberal. “Cuando una empresa suma un empleado -prosiguió- lo hace bajo la ley de contrato de trabajo. Ahora se hace algo tan absurdo como liberar a los nuevos y se aplica hacia atrás. Está expresamente prohibido en la Constitución”.
Abram reconoció, por otra parte, que “hace cuatro años que hay un problema de empleo en la Argentina, pero que fue disimulado con el aumento del empleo público, que se volvió el seguro de desempleo de los argentinos. Este tema se profundizó porque la actividad viene cayendo desde mediados del año pasado y todavía no repuntó”.
Sin embargo, consideró que el panorama ya comenzará a cambiar: “Vemos una rápida recuperación del interior, que vuelve a generar riqueza, mientras que en las ciudades vamos a tener que ajustarnos a nuestro verdadero poder adquisitivo. Tuvimos una fiesta artificial de consumo que ya no podía seguir”.
-¿Le preocupa la caída del dólar de las últimas semanas?
-Al Central lo veo actuando en la dirección correcta, pero al mismo tiempo me preocupan algunas medidas contradictorias. Se mantienen elevadas tasas de interés como un incentivo para quedarse en pesos, pero al mismo tiempo atraés capital de corto plazo. No tiene sentido plantear una barrera a los capitales golondrina cuando sos vos el que los invita a venir. Lo que habría que hacer es bajar las tasas y no poner restricciones, abriendo al mismo tiempo la economía. Lo que no sirve es estar cambiando todo el tiempo las reglas de juego, porque nos volvemos un país poco predecible cuando precisamos mostrar seguridad jurídica para los inversores.
De acuerdo a su visión, no hay que darle mayor importancia al ingreso de capitales especulativos, porque más adelante llegarán los que buscan inversiones de largo plazo. “Si frenás esa entrada de capitales, entonces vas a terminar atrasando la recuperación económica”.