ÁMBITO FINANCIERO – Hay que reconocer que, hasta ahora, el gobierno ha logrado hacer una muy buena gestión con el capital político acotado con el que asumió. Tuvo que asignarlo fundamentalmente a resolver las urgencias que había heredado del anterior gobierno y a parar los absurdos demagógicos de la oposición, como la Ley Antiempleo. Sin embargo, considero que es útil hacer algunas sugerencias para los problemas que quedan por solucionar hacia adelante.
- No tiene sentido preocuparse por el ingreso de capitales especulativos y evaluar restringir su ingreso. En primer lugar, es difícil que lluevan otro tipo de inversiones de más largo plazo, llevará tiempo recomponer la destrucción de la seguridad jurídica creada por los K, así que son las de corto la que nos permitirán financiar la salida de la recesión; fundamental para que el gobierno pueda mantener el apoyo político. Es un mito que haya que temer la huida de las “golondrinas”. Si uno hace las cosas bien y reconstruye el clima de negocios, los rendimientos bajan siendo menos atractivos para estos inversores. Sin embargo, esto ocurre porque el país se vuelve receptor de una porción de la cartera de capitales mucho más grande, la de quienes buscan menos riesgo. Así que, ante la llegada de estas inversiones más numerosas, a nadie le importa que se vayan los especuladores.
- Es cierto que la entrada de capitales del exterior baja el tipo de cambio; pero el problema es cuando esa merma se incentiva artificialmente manteniendo tasas excesivamente altas. ¿Quién va a querer vender, quedarse o comprar un dólar si se ganan de dos a tres por ciento mensual con las LEBACs? Se salió del cepo y se resolvió la cesación de pagos para que el crédito para el país aumente y se vuelva más barato. ¿Cuál es el sentido de absorber estos recursos cuando entran evitando que se transformen en préstamos más baratos para el sector privado? ¿Para qué sacar pesos del mercado cuando está apreciándose? Señal de que está aumentando su demanda. O ¿comprar dólares a cambio de deuda remunerada del BCRA cara? Si el peso se aprecia, es claro que hay que dejar de absorber y bajar el stock de onerosas LEBACs. Esto se puede ir regulando para que nuestra moneda se deprecie lo que sea lógico. En lo que va del mes se ha apreciado más de 5%, dada la suba mundial del dólar; lo que no parece lógico.
- Por otro lado, si están entrando capitales y se exporta más, es el momento de liberar todas las restricciones a la compra de divisas, como las de los bancos para tenencia propia, afectando negativamente su solvencia. También, debería aprovecharse para abrir la economía; lo que permitiría sostener el tipo de cambio, alentando exportaciones, y, al mismo tiempo, bajar los precios de los productos que consumimos los argentinos. Hoy, el país sigue siendo caro por la cantidad de sectores protegidos que hay, no por la inflación, y mantener o no esta situación es una decisión del actual gobierno.
- No debería haber precios mínimos en dólares para el crudo. ¿Qué sentido tiene que suban los combustibles cuando aumenta el tipo de cambio? Si ya están por encima de lo que valen en el mundo. El argumento sobre la pérdida de miles de empleos petroleros, es puro apriete demagógico. ¿Alguien pensó en las decena de miles de trabajadores que perderán el suyo o que no conseguirán empleo porque los productores del interior no pueden llegar a los puertos o centros de consumo por el costo alto del flete? ¿O por el alto precio de los insumos que usan crudo? ¿O porque tenemos que asignar más dinero a llenar el tanque y debemos bajar otros consumos? En todo caso, que el valor mínimo del petróleo sea en pesos y se licue el subsidio implícito en el tiempo; mientras las empresas y los trabajadores (los de sueldos más altos del país) se acomodan a esta realidad.
- Otro disparate es mantener el régimen industrial de Tierra del Fuego. Si en 2015 lo hubieran eliminado, pagándole a todos los empleados los sueldos por quedarse en sus casas, el Estado se hubiera ahorrado más de US$24.000 millones de impuestos resignados y los argentinos hubiéramos podido pagar por los productos electrónicos entre dos y tres veces menos. ¿Tiene sentido que, además de los costos de salir del modelo K, tengamos que pagar las ganancias de empresarios ineficientes?
- Por último, los blanqueos siempre son injustos, porque discriminan contra los contribuyentes cumplidores. Sin embargo, luego de décadas de falta de respeto a los derechos de propiedad, muchos argentinos tuvieron que refugiar sus ahorros en activos externos y en negro para protegerlos. Si se plantea que las cosas a futuro van a cambiar e iremos a un país con seguridad jurídica, podría justificarse un “borrón y cuenta nueva”. Sin embargo, tiene que ser un blanqueo y no simplemente un esquema de repatriación de capitales. Se deben poder declarar todos los ahorros, los que se traen y los que quedan en el exterior a la espera de que el gobierno demuestre que cumple su promesa de mayor institucionalidad. Si no, es simplemente más de lo mismo, que ya vimos en otros gobiernos, salir a “pescar” dólares.
Espero que estas ideas le sean útiles al gobierno; ya que no implican un costo político. Los costos de resolver la herencia serían menores y se repartirían mejor, multiplicando esos “talentos” que le dio el voto de la gente.