PISA y la educación privada

Foto de Ian Vasquez

Ha publicado artículos en diarios de Estados Unidos y de América Latina y ha aparecido en las cadenas televisivas.

Es miembro de la Mont Pèlerin Society y del Council on Foreign Relations.

Recibió su BA en Northwestern University y su Maestría en la Escuela de Estudios Internacionales de Johns Hopkins University.

Trabajó en asuntos interamericanos en el Center for Strategic and International Studies y en Caribbean/Latin American Action.

Los avances educativos del Perú que muestra la última prueba internacional de PISA son motivo para celebrar y criticar. El Perú ya no está en último lugar y es el país que más ha progresado en América Latina. A su vez, a ese ritmo demorará dos décadas para alcanzar la media de los países avanzados. Es obvio que el sistema educativo está rezagado y necesita reformas profundas.

Por lejos, el cambio más trascendente que ha experimentado la educación peruana en los últimos años es el llamado “tsunami educativo privado” en que los padres han escogido matricular a sus hijos en colegios particulares. Se estima que ya más de la mitad de los estudiantes en Lima están en colegios privados, y esto incluye a los sectores más humildes. Las limitadas reformas del ministro de educación Jaime Saavedra quedan chicas ante lo que significa este fenómeno espontáneo privatizador.

¿Qué es lo que nos dice PISA sobre las escuelas privadas en el Perú? Según el Ministerio de Educación, no mucho. Cuando se controla por nivel socioeconómico, no hay mucha diferencia en el desempeño entre las escuelas públicas y privadas. Eso es consistente con la Evaluación Censal de Estudiantes que realizó el mismo ministerio y que encontró que en los sectores más pobres, las diferencias en el rendimiento entre escuelas privadas y públicas son pocas y en algunos casos favorecen a las escuelas públicas.

De allí que algunos expertos de la educación privada no le den importancia a la valoración de un creciente número de padres peruanos. Menosprecian su habilidad de escoger la educación que beneficia a sus hijos y familias. El problema radica en que la data que usa el Ministerio de Educación no incluye a un buen número de colegios privados en los sectores más pobres por el mero hecho de que muchos de ellos son informales. La prueba que hace el gobierno es bastante incompleta y por eso no es fiable a la hora de informar a los expertos o a la política pública.

Ese problema lo encontró el Profesor James Tooley en sus investigaciones de escuelas privadas en las barriadas más pobres de África, India y China. Las listas oficiales siempre eran muy incompletas y los gobiernos siempre mostraron un sesgo a favor de las escuelas públicas sin manejar información adecuada. Al hacer encuestas independientes, lo que descubrió Tooley una y otra vez es que las escuelas privadas tenían un rendimiento mejor que las públicas, incluso controlando por el nivel socioeconómico. Estas conclusiones han sido corroboradas por otras investigaciones rigurosas.

En el Perú, hace falta una evaluación independiente del sistema escolar, especialmente en los sectores más humildes. Hasta que no se haga, nuestro conocimiento será deficiente. Mientras tanto, no hay por qué pensar que el Perú es diferente que otras partes del mundo donde sí se ha estudiado el rol de las escuelas privadas.

¿Qué más han encontrado tales estudios? Un resultado significativo es que a más escuelas privadas, el desempeño tanto de las escuelas públicas como de las privadas mejora. Esto ha ocurrido en Suecia y Chile, donde las escuelas privadas reciben algo parecido a cupones que subsidian a los estudiantes. Y ha ocurrido además en Estados Unidos, según numerosos estudios. En el Perú también, la explosión de las escuelas privadas puede estar levantando el desempeño de todo el sistema. Incluso llama mucho la atención, según la prueba PISA, que es en el decil más pobre de la población peruana que el mejoramiento (de casi ocho puntos por año) ha sido más pronunciado —justamente la población más afectada por la emergencia de escuelas privadas—.

Los estudios en Estados Unidos también muestran un efecto positivo respecto a los años de escolaridad, incluso si los estudiantes en colegios privados no mostraron un desempeño académico superior al de los estudiantes en escuelas públicas. Las escuelas privadas elevan el porcentaje de estudiantes que se gradúan y estudian en la universidad.

El Perú requiere reformas educativas de largo alcance y, dado lo que sabemos, la solución no puede descartar la importancia de la educación privada en mejorar la educación de todos los peruanos.

Este artículo fue publicado originalmente en El Comercio (Perú) el 17 de diciembre de 2016.

Buscar