DIARIO RÍO NEGRO – El titular de la consultora Infupa, Manuel Solanet, se mostró muy escéptico con respecto a la salida de Alfonso Prat Gay del Ministerio de Hacienda y consideró que la cantidad de carteras ministeriales que tiene el Estado es “exagerada” y que “dificultará grandemente el ordenamiento del gasto público”.
“Hay demasiados ministerios. Con esta última modificación que resolvió el gobierno van a ser 21 ministerios. Cristina (Fernández de Kirchner) tenía 19. Históricamente eran ocho, pero eso fue cambiando en el transcurso de los últimos años”, resaltó Solanet, exsecretario de Hacienda.
En una entrevista concedida a Río Negro, el exfuncionario tuvo conceptos de elogio hacia el Ministro de hacienda saliente Alfonso Prat Gay y aseguró que “indudablemente se sintió incómodo con algunas cuestiones, por eso el alejamiento”.
Asimismo, advirtió que la situación fiscal del país es delicada y resaltó que si no se corrige ese aspecto, “en algún momento podríamos tener una crisis de deuda”.
PREGUNTA- ¿Qué piensa del alejamiento de Prat Gay? ¿Cree que fue una decisión correcta?
RESPUESTA- Me parece que el alejamiento de Alfonso Prat Gay responde a una situación de desgaste que generaron las diferencias internas que había entre los funcionarios del gabinete.
Sin dudas que Prat Gay obtuvo, en su gestión, logros muy significativos como la salida del cepo cambiario, el acuerdo con los holdouts y ahora, sobre el final de su gestión al frente de Hacienda, el resultado del blanqueo fiscal.
P- ¿Cómo evalúa la decisión de haber creado el Ministerio de Finanzas y además seguir con el Ministerio de Hacienda?
R- En la Argentina hay muchos ministerios. Es una exageración. Es una mala señal. Si miramos bien vamos a encontrar que hay siete ministerios que conforman el gabinete económico, lo cual hace que las decisiones y las medidas deban consensuarse entre muchas personas.
P- ¿Se justifica entonces que Finanzas sea ministerio?
R- No, de ninguna manera. Es un exceso. Pero además hay algo muy importante para tener en cuenta. Cada ministerio, para su funcionamiento, debe tener por lo menos dos secretarías por debajo y a su vez, otras dos subsecretarías. Entonces, allí se está expandiendo la estructura del Estado y eso implica otro aumento del gasto público fijo.
R- ¿Qué otra solución se podría adoptar en ese aspecto?
P- Nosotros, en la Fundación Libertad y Progreso, hemos realizado un proyecto para que el número de ministerios baje a seis. El Estado argentino puede funcionar correctamente con seis ministerios. Históricamente tuvimos ocho ministerios, luego se fue aumentando la cantidad de ministerios. Cristina lo llevó a 19 y el actual gobierno a 21.
P- ¿Qué evaluación realiza del 2016 desde el punto de vista económico?
R- Bueno, por ahora no se puede decir que haya habido reactivación. Hay muy pocas señales de reactivación, hay pocas señales de brotes verdes. La inflación está más contenida, es cierto. Ese objetivo se ha logrado o casi se ha logrado.
P- ¿Cómo observa las perspectivas macroeconómicas para el próximo año?
R- Yo espero que se cumplan las previsiones que tienen distintos economistas y consultores. Es decir, un crecimiento económico del orden del 3%, con una inflación más baja, que se podría ubicar entre un 20 y un 25% anual.
P- ¿Usted cree que es factible alcanzar ese crecimiento en el 2017?
R- Considero que eso depende de algunos factores. El primero de ellos es que reaccione verdaderamente la inversión. Por ahora no está reaccionando muy fuerte. Existe la expectativa de que un marco más favorable permita una reacción más firme de los niveles de la inversión.
P- ¿Qué se debería hacer para que esa reacción de los inversores se concrete?
R- Para mí lo fundamental es que haya una mejora del frente fiscal. En la medida que haya una mejora del balance de las cuentas públicas sin dudas que la inversión va a reaccionar favorablemente.
P- Entonces volvemos a la cuestión fiscal, es decir, a la importancia del balance de las cuentas públicas…
R- Sí, volvemos al panorama fiscal. La situación fiscal es el Tendón de Aquiles. No se ha podido reducir el déficit fiscal, que va a terminar en 2016 ligeramente por encima del que se registró en el 2015 y la tendencia en ese aspecto por ahora no es favorable.
P- ¿Eso despierta más incertidumbre?
R- Sí, por supuesto, eso genera más incertidumbre. Pero el verdadero problema es que si no hay una corrección de la cuestión fiscal, en algún momento podemos volver a estar en una crisis de deuda.