Proteccionismo: Trampa para EE.UU.
Por Aldo Abram | La apertura económica sólo destruye empleos en los sectores ineficientes que producirán menos. Sin embargo, crea muchos en los que tienen mayor productividad, que ahora reciben lo que corresponde por sus bienes, y pueden pagar mejores sueldos que los otros. Además, en la medida que la gente tiene mayor poder adquisitivo y se produce más riqueza, se consumen más servicios que son los que hoy generan la mayor parte del empleo en el mundo. De hecho, no es casualidad que las economías abiertas son las que tienen menos desempleo y mejores salarios.