CRONISTA COMERCIAL – El Banco Central (BCRA) se impuso como meta para este año llevar la inflación a entre 12% y 17%. Sin embargo, aún se encuentra con “señales mixtas”, y debió mantener la tasa de referencia una vez más sin cambios.
Los pases, la nueva referencia, están en 24,75% hace 5 semanas, y si no se toma el cambio de referencia, ya van más de dos meses sin una reducción. En este contexto, El Cronista dialogó con dos economistas liberales sobre las herramientas elegidas por el BCRA para bajar la inflación y sus resultados.
Diego Giacomini, Director de Economía y Regiones y coautor de Maquinita, Infleta, y devaluta. Ensayos de Economía Monetaria, comenzó destacando que, antes que nada, hay que tener en cuenta que la política monetaria impacta sobre los precios con un retardo de entre 12 y 18 meses.
“Esto quiere decir que aún estamos bajo el efecto de las políticas de Vanoli. Recién este año vamos a sentir los efectos plenos de la política de Sturzenegger”, señaló.
“Argentina es el campeón mundial en inflación y el mamarracho monetario. En los últimos 50 años cambiamos seis signos monetarios, le sacamos trece ceros a la moneda, tenemos dos hiperinflaciones en los últimos 40 años y -dejando de lado el período de la convertibilidad- desde 1942 a la fecha el promedio anual de inflación es de 170%”, agregó Giacomini.
Para el economista, esta falta de legitimidad de la autoridad monetaria es una de las variables claves: “Para bajar la inflación, en primer lugar, hay que bajar las expectativas. La inflación baja solamente si la gente cree que va a bajar”, remarcó y agregó, “para esto, hay que crear un Ancla Nominal”.
Metas de inflación vs Metas de agregados monetarios
Los economistas en general están de acuerdo que, hoy en día, hay dos métodos principales para bajar la inflación: La meta de agregados monetarios (Monetary Targeting) y la meta de inflación (Inflation Targeting).
En las metas de agregados monetarios, el banco central controla –determina- la cantidad de dinero que hay en el mercado, y la tasa de interés es endógena. Esto es, una consecuencia, y se determina en el mercado por oferta y demanda. Uruguay utiliza esta herramienta.
Mientras que con las metas de inflación se da lo opuesto, la autoridad determina la tasa de interés y, a partir de ahí, se determina la cantidad de dinero por ley de oferta y demanda. La utilizan Argentina, Estados Unidos, y la mayoría de los países.
En este sentido, Giacomini es un partidario de las metas de agregados monetarios. “El Inflation Targeting no está mal. Pero la experiencia histórica demuestra que tarda más. Deberían haber empezado con dos años de Monetary Targeting y después -con reputación y niveles de inflación más bajos- pasar al Inflation Targenting”, afirmó.
Metas de inflación en la región
Cointegración y crédito
En las economías desarrolladas hay un alto nivel de intermediación financiera y crédito bancario, por ejemplo, en EE.UU. ronda el 180% del PBI. El crédito apalancó el crecimiento de la base monetaria, el llamado multiplicador del dinero, pero los precios se mantuvieron estables. En este sentido Giacomini cree que la elección de la herramienta depende de la situación de cada país.
En estos países, explicó, se rompió la relación entre el agregado monetario (M1 o M2)* y el PBI nominal**.
“¿Qué quiere decir eso? Que controlar el M1 o M2 ya no sirve como herramienta para poder controlar el PBI nominal y, por ende, la inflación”, explicó el Director de Economía y Regiones y continuó: “Un cosa es un país donde el PBI nominal crece al 3% y los precios crecen al 3%, y otra cosa muy diferente es un país donde el PBI nominal crece al 40% porque los precios crecieron al 39% y la economía real al 1%”.
En este sentido, cuanto más explicado el PBI por los precios y menos por la economía real, más fuerte se da esta cointegración. Y acá es donde más válidos serían los agregados monetarios.
Este el caso de Argentina, algunos economistas creen que hay una relación de largo plazo muy sólida entre el agregado monetario y el PBI nominal. O sea, si M1 se mueve, el PBI nominal se mueve casi igual.
Variación BM+Lebacs en términos reales y nominales
Oferta de dinero vs demanda de dinero
Por otro lado, para el economista Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, las meta de inflación y el control de los agregados monetarios son casi sustitutos.
Para Abram, esto es así porque cuando el Banco Central determina una tasa de interés, en verdad, su objetivo no es la tasa de interés en sí misma, sino administrar la cantidad de moneda. “La tasa de interés o la base monetaria no importan en sí mismas, lo que importa es que la moneda no pierda valor adquisitivo, la contrapartida de la inflación”, remarcó.
En segundo lugar, el Banco Central no fija la tasa, la ‘administra’ según las expectativas de inflación. “La autoridad monetaria acomoda su tasa de interés alrededor de la tasa de mercado, dependiendo si quiere emitir más o menos”, explicó Abram.
“La tasa de interés, en definitiva, es un instrumento de regulación monetaria, una herramienta que permite controlar la liquidez”.
Para el Director de LyP, enfocarse en la tasa de interés quiere decir que uno cree en que la inflación es una cuestión de demanda: “Suponen que con la tasa de interés uno está agrandando o achicando el crédito y, así, la demanda de dinero”.
Algunos economistas creen que Estados Unidos utiliza la tasa de interés para regular el crédito. Al tener éste un tamaño relativo muy grande, cuando se mueve la tasa de interés, se impacta sobre la cantidad de crédito y, a través del crédito, sobre la demanda total de la economía. Y así sobre los precios.
Pero no por esa razón utilizan la tasa de interés: “No funciona así. Si querés administrar el valor de la moneda, este valor se define en el mercado de oferta y demanda de base monetaria. Entonces lo importante es meter o sacar moneda. El tamaño del crédito es irrelevante” subrayó
Es por esto que para Abram, la tasa de interés o los agregados monetarios, en el fondo, son lo mismo: “Cuando estás modificando la tasa de interés, no estás modificando la inflación mediante el crédito, lo estás haciendo mediante la inyección o sustracción de moneda”
Pese a las diferencias, ambos economistas concluyeron que el trabajo de Sturzenegger en el Central ha sido muy positivo y tienen esperanzas en que las metas para el 2017 se van a lograr.
Emisión e inflación en Argentina – Largo plazo
*M1: Comprende el efectivo más los saldos que se pueden convertir inmediatamente en dinero o que pueden realizar pagos y transferencias, es decir, los depósitos a la vista.
** PBI real: PBI en pesos (no descuenta la inflación)