Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
CIUDAD EMPRENDE – La semana pasada el Senado aprobó la Ley de Emprendedores. Para el economista Agustín Etchebarne se puede trazar “una de cal y una de arena” sobre una de las leyes más exigidas desde el mundo entrepreneur.
“Por un lado felicito la iniciativa de crear una empresa en un día. Es una excelente idea. Sin embargo, por el otro, hay que aclarar que estamos en desacuerdo con la idea de que el Estado es quien deba decidir quiénes son los ganadores y perdedores”, indicó el referente de Libertad y Progreso.
Y continuó: “Elegir trece aceleradoras que a su vez elegirán a los proyectos ganadores y perdedores me parece un importante desatino. Los proyectos ganadores el mercado los elige ‘ex post’, no ‘ex ante’. Ningún burócrata estatal podría haber encontrado al creador de Whatsapp, o de Facebook, para “acelerarlo”. “El mercado libre funciona porque en Estados Unidos, por ejemplo, se crean 1 millón de nuevas empresas por año (un millón de emprendedores), luego quiebran el 80% , y las que sobreviven cambian el mundo”, estimó el economista.
“Los que creen que el Estado tiene que elegir los ganadores debieran explicarme si alguien hubiera aprobado la creación de un criadero de arañas, o fabricar pelo de nutria sintética, dos de los proyectos que más crecieron entre las exportaciones chilenas en los noventa. ¿Quién puede anticipar cuáles serán las nuevas exportaciones argentinas de las próximas décadas? Ciertamente el Estado no es la herramienta para hacerlo”, reafirmó.
Ante esto, Etchebarne plantea un interrogante:”Acaso no se dan cuenta de que seguramente las 13 aceleradoras actuales que han sido seleccionadas entre amigos y conocidos de Cambiemos, luego serán removidas y elegidas por los peronistas. Me dirán que no, que hay criterios objetivos de selección. Pues sabemos que no existe tal cosa, siempre se pueden disfrazar o cambiar los criterios de selección”.
Y remató: “Es más estatismo, ahora pretenden llegar a las microempresas”.