En el contexto de la charla “Las Reformas que el País Necesita”, realizada en la Universidad UCEMA, el economista y director de Libertad y Progreso, Manuel Solanet, señaló que el “el Talón de Aquiles de la Argentina es el déficit fiscal”, pero “si no nos ocupamos de resolver el tema del gasto público, los que más van a sufrir las consecuencias en algún momento van a ser los más necesitados”.
La charla, organizada por Atlas 1853, Libre Reflexión y UCEMA, contó con la participación, además de Solanet, de Armando Rivas, Daniel Artana, Julián de Diego y Jorge Avila.
“El Talón de Aquiles de la Argentina es el déficit fiscal. Es imposible de resolver con financiamiento genuino. Así que se financia el desbalance fiscal con endeudamiento, pero esto tiene límite. No hay otro camino a la larga que achicar el gasto público”, explicó el economista.
“Ahora para achicar el gasto una de las cosas que se necesita es un sector privado que absorba trabajadores. Si no hay un marco adecuado para fomentar las inversiones y el empleo, no va a ser fácil. Hay que generar un círculo virtuoso. Claro que empezar a redireccionar el gasto ya genera una ola de confianza”, acotó.
Según Solanet, en 2001 había 3,5 millones de jubilados; 2,1 millones de empleados públicos; 1,2 millones de planes= 6,7 millones recibiendo pagos del Estado, con 7 millones de aportantes. “Pasó el kirchnerismo y hoy tenemos aproximadamente 4 millones de empleados públicos, 6 millones de jubilados, 8 millones de planes. Es decir 18 millones reciben plata de lo que aportan 8 millones de trabajadores en blanco. La cuenta claramente no cierra. A la par, el gasto público se fue del 30 a 47 puntos del PBI”, dijo el director de Libertad y Progreso.
La gran pregunta es, según Solanet, dónde puede hacerse un ahorro en el gasto público. “En jubilaciones no hay flexibilidad para achicar el gasto. Es un derecho adquirido. En subsidios a las tarifas es donde se puede hacer mucho. No se puede seguir pagando $6,25 el transporte en la ciudad cuando el costo de ese transporte es US$1,10. Igual con las tarifas energéticas. Con la tecnologia existente hoy se puede identificar a los que no pueden pagar y subsidiarlos a ellos, con algún mecanismo tipo la SUBE”, destacó. “Si bien el Gobierno ya intentó esto y no pudo avanzar mucho, también es cierto que nunca explicó la grave situación con la que se encontró. Yo creo que si el Presidente Macri hubiera contado en diciembre de 2015 en cadena nacional el desastre que heredó, hubiera tenido un fuerte apoyo popular. Ahora parece más difícil de hacer”, agregó.
En planes sociales, de acuerdo a Solanet, la propuesta de Libertad y Progreso es hacer que los planes se transformen en empleo productivo privado, subsidiando las cargas sociales para que el empleador se ahorre una parte. Algo parecido a lo que ahora propone el Plan Empalme.
Otro ítem donde se puede hacer un recorte de gasto es en la burocracia estatal, según Solanet. “FIEL tiene una propuesta hecha desde 1993. Proponemos una simplificación de la estructura del Estado con un diseño de base de cero, es decir, hacer borrón y cuenta nueva, poniendo el disponibilidad los cargos actuales. Reduciríamos el número de ministerios, secretarías y subsecretarías, achicando las unidades administrativas. Nosotros proponemos pasar de las 1290 unidades administrativas actuales sólo 290”, acotó el economista.
“No se deja a los empleados de las áreas eliminadas en la calle, se los pone en disponilidad, se ponen incentivos para que el sector privado tome a los empleados subsidiando los cargas patronales por dos años, se subsidia la capacitación para los nuevos trabajos y se ponen jubilaciones tempranas. Es una medida de shock pero con efectos amortiguados en varios años”, agregó.
Otro problema vinculado al déficit son los gastos de las provincias, según el economista. “La coparticipación creó un sistema perverso de gastar con billetera ajena para los gobernadores, entonces gastan mal y de más. Nosotros proponemos volver al esquema donde cada gobernador es responsable de recaudar lo que gasta, y si quiere aumentar impuestos debe lidiar con sus votantes. Cambiemos tiene el control de provincias importantes como CABA y Buenos Aires. Podría iniciar este proceso”, dijo.
“En todos los puntos que mencioné hablo de cosas que deben hacerse, que pueden hacerse y que es posible aplicar con un shock pero impacto social amortiguado en el tiempo. Si no demostramos voluntad de reformar el estado en serio, a largo plazo las consecuencias las van a pagar los más pobres”, explicó el economista. “¿Porqué es necesario que encarar este tema? Porque si adoptamos las medidas necesarias evitamos riesgos de nuevas crisis, ayudamos a combatir la inflación y aumentamos la competitividad”, finalizó.