Propuesta de LyP: Reforma del Estado
ÁMBITO FINANCIERO – Informe de Cecilia Camarano.-
Congelado el ingreso de trabajadores al Estado nacional hasta 2019, el Gobierno confirmó que ahora avanzará con el despido de cientos de empleados públicos “sobrantes”.
“Impulsaremos una nueva Ley de Ministerios, que reflejará esa reducción, que no quiero animar un número, pero de mínima va a ser de un 20% de los cargos políticos (del Poder Ejecutivo), pero probablemente sea en algunos casos hasta mayor”, anunció este martes el jefe de Gabinete, Marcos Peña, durante una conferencia de prensa brindada en Casa Rosada, tras el regreso de Mauricio Macri de sus vacaciones en Villa La Angostura.
Peña indicó que la remoción de cargos se aplicará en ministerios, secretarías, subsecretarías y direcciones nacionales, principalmente. Hoy se cuentan unas 3.400 designaciones con vinculaciones partidarias.
Un relevamiento de la Fundación Libertad y Progreso (LyP) reveló en abril de 2017 que el Poder Ejecutivo posee hoy tiene 21 ministerios, 87 secretarías de Estado, 207 subsecretarias de Estado y 687 direcciones nacionales y generales. Según ese informe, existen además 122 institutos y organismos, sin contar universidades ni academias. En total, existen 1.124 unidades administrativas bajo la cabeza de Macri.
En ese marco y para cumplir las metas de reducción del gasto público y el déficit fiscal, el presidente encargó al ministro de Modernización, Andrés Ibarra, un plan de ajuste del empleo gubernamental. Ibarra contrató a una consultora privada para hacer el trabajo. A fin del año pasado trascendió que la “planta óptima” del Estado implicaría el despido de 19.119 que “sobran” en la administración, de un total de 129.606 trabajadores. En el Gobierno hablan de 17.000 puestos “superfluos”.
La ola de desvinculaciones ya comenzó, pero se profundizará en los próximos días con la disminución de más de 680 cargos de coordinadores, directores, subsecretarios, secretarios y hasta ministros, con sueldos de entre $ 50.000 y $ 200.000. Eso es lo que llaman el ajuste de la “planta política”. Se menciona desde hace tiempo que el Ministerio de Ambiente de Sergio Bergman sería absorbido nuevamente por la Jefatura de Gabinete y que la carteta de Ciencia y Tecnología de Lino Barañao regresará al ámbito de Educación. Hacienda y Finanzas podrían volver a unificarse, al igual que Interior y Transporte. Cultura y Turismo volverían al rango de secretarías. Todo está por verse.
Modernización estimó que la planta “óptima” se alcanzará con jubilaciones anticipadas, retiros voluntarios, cese contratos a los que tengan ausencias reiteradas y eliminación de “exceso” de personal en algunas dependencias oficiales. En lo que va de 2018 los sindicatos estatales ya denunciaron más de 1.200 despidos de trabajadores del Estado nacional.
Durante la conferencia, Peña consideró que se trata de un “esfuerzo” que debería imitarse en provincia y municipios. “Consideramos que ese esfuerzo lo tiene que hacer también todo el sector político en materia de austeridad, no solo a nivel nacional sino también en las provincias, en los municipios, ver todas aquellas cosas que se pueden mejorar de cómo se invierten los dineros públicos y sobre todo con los costos de la política”, sostuvo.
El Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial que depende del ministro de Trabajo Jorge Triaca informó, sobre la base de registros administrativos de los sistemas de la seguridad social (AFIP), que en 2015 cuando asumió Cambiemos había 742.113 empleados públicos dependientes de Nación, y que para 2016, ya eran 740.677.
Sin embargo, fuentes gremiales indican que Macri incrementó un 25% promedio la estructura del Estado desde que asumió, pese a haber despedido a unos 12.000 contratados en los primeros dos años de gestión. Ahora busca dar marcha atrás con las incorporaciones “políticas”.