Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
Me encantó el respeto que hubo en el Congreso hacia la figura del Presidente, con aplausos y tranquilidad total.
Me encantó también la propuesta de publicar los resultados de cada escuela en las evaluaciones para saber quién está mejor y quién peor posicionado. Esto se lo pedimos por escrito desde la Fundación Libertad y Progreso al entonces ministro de Educación Esteban Bullrich en el pasado. En ese entonces Bullrich no aceptó la propuesta, pero el actual ministro, Alejandro Finocchiaro, si lo hizo. Ahora falta que el Congreso lo apruebe. Esto es muy importante.
Me gustó lo que habló y lo que dijo que se está haciendo en materia de Seguridad. Es muy importante su apoyo a las fuerzas del orden.
Me gusta también su vocación de diálogo democrático y republicano del Presidente. Todo lo contrario al patoterismo peronista que supimos tener.
Me sorprendió lo que dijo sobre los 100.000 embarazos de las mujeres, donde el 70%, según entendí, son embarazos no queridos. Coincido en que la educación sexual y la difusión de los métodos anticonceptivos son muy importantes. Creo que le faltó decir que la Asignación Universal por Hijo (AUH) es un pésimo plan social que incentiva los embarazos en el sector de pobreza más extrema.
Me entusiasmó escuchar que se está avanzando en la atención de salud on line. Creo que eso va a ser un boom de prevención de salud en el futuro próximo. También me encantó que en el discurso encare problemas claves como los accidentes de tránsito, y los problemas de alimentación infantil, desnutrición y obesidad.
En segundo lugar, quisiera mencionar lo que no me gustó. Me preocupa el triunfalismo del Gobierno, entiendo que el optimismo está bueno y que todos estamos hartos de las pálidas, pero, y es un importante pero, todavía falta la tarea de ajustar el Estado, que todavía ni siquiera empezó. Lamentablemente, yo no creo que sea posible evitar el ajuste del Estado, y financiarlo eternamente con deuda externa y creo que no queda demasiado tiempo. En la forma en que se expresó el Presidente pareciera que ya no hay problemas por delante y evitamos la crisis y que se desarmó la bomba. Eso, simplemente, es falso.
En suma, el discurso de Macri me pareció muy bueno en cuanto a lo que dijo sobre Educación, Seguridad, alimentación infantil, embarazo adolescente. Me pareció completamente irreal lo que dijo de la economía.