Reformar el sistema político
Por Pablo M. Leclercq | La democracia republicana instaurada en el siglo XVIII en Filadelfia, funcionando exitosamente desde hace 230 años, extendida al mundo desarrollado a partir de la segunda guerra mundial y soporte de los sistemas económicos que más han hecho avanzar social y económicamente a la humanidad en su historia, se basan en la división de poderes y en un sistema de partidos políticos republicanos que se alternan en el poder para avanzar en un aprendizaje dialéctico cuyas mejoras económicas y sociales se van empalmando en la línea conductora de las políticas de Estado por encima de los partidos políticos que las acuerdan.