PERFIL – Tras el giro de la política monetaria del Banco Central, se espera un mercado más calmo el miércoles, pero dependerá de qué pase con los bonos del Tesoro americano.
PERFIL – Tras el giro de la política monetaria del Banco Central, se espera un mercado más calmo el miércoles, pero dependerá de qué pase con los bonos del Tesoro americano.
Expectativa. Federico Furiase, de Eco Go, evaluó que “el mercado recibió bien la señal del BCRA de ir fuerte por el lado de la tasa de interés” y se cortó la minicorrida cambiaria. No obstante, sobre las perspectivas para los próximos días planteó que “va a depender de la tasa de interés a 10 años de Estados Unidos que puede meter presión si sigue subiendo”. A su criterio, “el BCRA está muy comprometido en bajar la inflación y tratará de seguir dando la señal de tasa de interés para estabilizar el dólar; el mercado el viernes empezó a comprar parte de eso, pero todavía falta ver cómo sigue la película”. Prevé que “en el corto plazo el BCRA va a intentar no generar un sobresalto del dólar, por lo que veo un tipo de cambio en estos niveles de $ 21 en mayo y junio, cuando empieza a tra-ccionar la oferta de divisas de la cosecha”, y “en algún momento del segundo semestre el BCRA lo va a dejar correr un poco cuando la inflación empiece a mostrar una señal de desaceleración más consistente, para entrar con algo de colchón cambiario en el año electoral 2019”. Pronosticó un dólar a fin de año de $ 22,50 a $ 22,75.
También Guido Lorenzo, de ACM, valoró “la decisión de subir la tasa contundentemente” pero acotó que “hay que ver si es suficiente”, al destacar que el viernes “se calmó bastante el mercado, pero hay que ver la semana entrante, todavía no está todo dicho y el Central lo sabe, va a tener que batallar, por eso en el comunicado dijo que está dispuesto a seguir actuando si hace falta”. Explicó que en la actual coyuntura se evidencian “cambios de portafolio grande, y si esta tasa no convence y sigue el desarme de posiciones, el BCRA va a tener que seguir subiendo la tasa o vender reservas, o un combo”. Ve un dólar “con un piso de $ 21,30” en las dos primeras semanas de mayo. “No lo veo como un techo, se tiene que acomodar, todas las monedas de la región se movieron, es lógico que se mueva hacia arriba. Con esta suba de tasas lo va a hacer a menos velocidad, queda planchado por un tiempo, pero va a ir alcanzando el nivel al que debe converger”, afirmó Lorenzo, y estimó un dólar a fin de año en $ 23,50.
En tanto, el economista Aldo Abram opinó que en este momento “el BCRA debería llevarlo por debajo de $ 21 al dólar para que no impacte sobre los precios. Y en todo caso más adelante, subirlo de a poquito”, porque “cada vez que sube el tipo de cambio se le complica más la inflación” que en el primer cuatrimestre “ya es más alta de la deseada”. En ese marco, alertó que “el dólar no puede terminar mucho más allá de $ 22 este año porque se corre el riesgo de tener igual o más inflación que en 2017”.
Peña: “No hay una crisis”
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, vinculó la escalada del dólar “a un cambio de contexto internacional que generó una devaluación en casi todas las monedas de la región”, y en ese marco, dijo que “es falso que exista una crisis de confianza de los mercados en Argentina”. “Nuestra moneda se devaluó tan solo 2%”, indicó el ministro coordinador, al relativizar la suba del dólar que el viernes cerró a un récord de $ 20,88. El funcionario alegó que “no hay una crisis cuando sube un poco, ni cuando baja un poco”. Peña afirmó en declaraciones a radio Mitre que “el tipo de cambio es flotante” y planteó que “el Banco Central, acorde al momento de volatilidad fuera de lo común, puede intervenir para cuidar la baja de la inflación.