DIARIO CONSTITUCIONAL – En una reciente publicación del Instituto Libertad y Desarrollo se da a conocer que Chile volvió a caer en el Índice de Calidad Institucional (ICI) 2018, elaborado por Libertad y Progreso (Argentina) y RELIAL (Red Liberal de Latinoamérica, de la cual es parte Libertad y Desarrollo), con la colaboración de la Fundación Friedrich Naumann y bajo la dirección del economista Martin Krause.
El documento expone que el ICI pondera la posición relativa de 191 países, en ocho índices elaborados por distintas organizaciones internacionales. Chile se ubica en el puesto N° 25, un lugar más abajo que en 2017 y tres puestos más abajo que en el período 2013 – 2016. Éste índice está compuesto por dos subíndices que buscan reflejar, por un lado, la calidad de las instituciones políticas, y por otro lado, la calidad de los mercados. Chile ha ido disminuyendo su puntaje, retrocediendo principalmente en la calidad de sus instituciones de mercado.
El objetivo del informe, se explica, es realizar un seguimiento a la evolución de la calidad de las instituciones, las cuales -si bien, cambian lentamente- no permanecen inalteradas. Es por ello que cobra relevancia su trayectoria en el tiempo, más allá de cambios coyunturales de un año a otro. En ese contexto, la evolución desfavorable de Chile durante los últimos años, es sin duda un elemento que se debe tener presente y que no nos puede dejar satisfechos.
Se sostiene que se debe tener presente que si bien aquellos países de mejor calidad tienen un buen desempeño en ambos subíndices, se encuentran algunas diferencias. Así, mientras Chile se encuentra en el lugar N° 26 en el subíndice “mercado” (0,8244), en el subíndice “política” no aparece en el cuadro de los 25 mejores y se ubica en el puesto N° 31 (0,8003). Por otro lado, si lo comparamos con su desempeño en 2012, notamos un claro empeoramiento en su puntaje tanto a nivel de las instituciones de mercado (0,8775) como las políticas (0,8200). En relación al año 2012, el retroceso en la posición de Chile se observa en distintos indicadores: “Respeto al Derecho” del Banco Mundial (-8 lugares), “Voz y Rendición de Cuentas” del Banco Mundial (-11 lugares), “Percepción de Corrupción” de Transparencia Internacional (-6 lugares), así como también en los indicadores de Libertad Económica del World Economic Forum (-2 lugares), Heritage Foundation (-13 lugares), Fraser Institute (-5 lugares) y del informe del Banco Mundial “Doing Business” (-16 lugares).
Luego se detalla que en cada uno de los indicadores que muestran cambios importantes, se observa que:
– Indicadores de Política Si bien, no existen pérdidas netas de puntaje este año, si hemos tenido un retroceso en el área en el último periodo producto de un empeoramiento en la tendencia de la cultura institucional política, medido a través de la desconfianza de las personas frente a la política y sus miembros. Chile continúa siendo considerado dentro de los menos corruptos en Latinoamérica y con buenos mecanismos de fiscalización al Estado; no obstante, escándalos político-institucionales y financieros sacudieron la confianza pública y han llevado a que retrocedamos en términos de puntaje cerca de un 2,4% del registro del año 2012 (-0,0197 puntos).
– Indicadores de Mercado El retroceso en la medición de Libertad Económica realizada por Heritage Foundation se debe principalmente al retroceso en las áreas de integridad gubernamental , así como también el empeoramiento de la salud fiscal, y un crecimiento del gasto fiscal en la economía. El retroceso en el indicador de Libertad Económica elaborado por el Fraser Institute, en buena medida se debe a que el resto de los países han mejorado sus indicadores, quedando Chile más bien estancado en los ámbitos que considera la medición. No obstante ello, se observa un empeoramiento del comercio internacional en los ámbitos de propiedad extranjera, la imposición de barreras y trabas a la inversión. Por otro lado, en regulación, tuvimos fuertes bajas en el indicador sectorial, concentradas específicamente en mercado laboral y en el otorgamiento de crédito al sector privado.
A continuación se afirma que con respecto al Índice Doing Business en relación al año 2012, Chile ha caído en 16 posiciones en el ranking, lo que necesariamente debe llevarnos a una reflexión en cuanto a las reformas que se deben implementar con el fin de facilitar la realización de negocios en el país.
LyD plantea que resulta preocupante el retroceso que ha mostrado Chile durante los últimos años en diversos indicadores que miden en forma global la calidad institucional. No sólo en términos relativos, sino que también en términos absolutos. De mantenerse este debilitamiento, los efectos sobre el progreso social y económico del país irán en desmedro de la calidad de vida de los chilenos.
Por ello, concluye, se debe mirar con cautela estos resultados, y tomar conciencia que finalmente las políticas públicas -buenas y malas- tienen consecuencias en la capacidad de desarrollo de los países.