Habló Macri: hizo autocrítica y prometió más velocidad contra el déficit

Marcelo Duclós

Periodista (TEA) y Master en Ciencias Políticas y Economía (Eseade).

En búsqueda de una nueva etapa tras la crisis, el presidente argentino reconoció que nunca hicieron un “diagnóstico duro” sobre la herencia recibida

“La velocidad con la que nos comprometimos a reducir el déficit fiscal no alcanza”, reconoció Macri. (Twitter)

PANAMPOST -¿Cómo hacer borrón y cuenta nueva después de 20 días de sobresaltos con el dólar, el pedido de ayuda al Fondo Monetario Internacional y usar a la jornada de ayer como “tapón” para dar vuelta la página? Fácil, mostrar la cara, pedir disculpas por cuestiones de forma y reivindicar el rumbo para salir del paso.

Esa fue la estrategia de Mauricio Macri que hoy brindó una conferencia de prensa y buscó dar por cerrada la etapa más difícil de sus dos años y medio de Gobierno, donde se dejó de hablar de reelección y aparecieron las dudas sobre si podría terminar en paz su mandato.

Se le vio más tranquilo y mucho más relajado que en el mensaje grabado de la última semana, donde hizo público el pedido de ayuda al FMI, en plena corrida cambiaria y suba diaria del dólar. PanAm Post repasa aquí los puntos principales que el presidente argentino compartió con los medios de comunicación.

Gradualismo sí, pero ¿más rápido?

Una de las críticas más usuales que recibió el modelo estos dos años fue la velocidad con la que el “gradualismo” proponía sanear el déficit fiscal. Muchos economistas advertían que la mínima reducción del déficit primario terminaba siendo inútil ante los intereses de la deuda que se pagaban para financiar el proceso. En este sentido, Macri comentó hoy:

 “Claramente lo que pasó estas semanas es que el mundo decidió que la velocidad con la que nos comprometimos a reducir el déficit fiscal no alcanza, por lo que tenemos que acelerar”. 

En este sentido, explicó los motivos por los cuales se decidió ir por este lento camino, que ahora promete acelerar, y aprovechó para criticar al kirchnerismo, que propone soluciones mágicas como si no existieran las restricciones presupuestarias:

“No siento que como sociedad podíamos afrontar un ajuste profundo desde el primer día como plantean algunos. Tampoco la otra locura que dice que está todo bárbaro y que podemos seguir con este déficit, en el desorden absoluto que nos llevaba a una situación como Venezuela”.

“Independencia” del Banco Central

Uno de los fortalecidos luego de la tormenta terminó siendo el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger. Luego de la conferencia de prensa de diciembre pasado, donde lo sentaron junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, para hablar de un trabajo conjunto (que fracasó terriblemente) en materia inflacionaria, hoy Macri parece buscar corregir ese error.

“Vamos a delegar como corresponde la responsabilidad de la baja de la inflación en el Banco Central. Irá comunicando qué medidas va tomando y sus pronósticos”.

Defensa del acuerdo con el Fondo

En la presentación de hoy, Macri aprovechó para aclarar que el FMI no le dirá donde tiene que “pasar la tijera”. Que esa es una tarea de los dirigentes argentinos, que tienen que reconocer que hay que reducir el rojo:

“Ellos no nos van a decir qué tenemos que bajar, la responsabilidad es de los dirigentes, de sentarnos en una mesa y decidir de qué manera vamos a reducir este déficit que es una mochila para todos los argentinos”.

También aprovechó este tópico para cuestionar al kirchnerismo que se endeudó con el régimen chavista a tasas muy altas, porque no estaban dispuestos a someterse a las auditorias de la entidad internacional. Para Macri, Argentina ahora no tiene que ocultar información:

“Este es el camino y no nos tiene que incomodar, el Fondo es una institución seria con el cual uno puede hacer buenos o malos acuerdos, y nosotros vamos a hacer un acuerdo inteligente que garantice el crecimiento. Y además, podemos ir al Fondo porque no tenemos nada que ocultar, pueden venir, revisar lo que hacemos, toda la información en este gobierno es transparente, acá no hay gente que se lleva bolsos a conventos, acá las cosas están sobre la mesa, por eso no nos molesta que vengan a ver cómo va nuestra economía”.

¿Problema superado?

A pesar de que el presidente argentino dio por “superada la turbulencia cambiaria” (no habló de “corrida”, pero tampoco responsabilizó al mundo por la supuesta turbulencia) habrá que ver como se comporta el peso contra el dólar en los próximos días.

Está claro que no habrá (al menos por ahora) reforma monetaria y que el Gobierno buscará que la moneda norteamericana no siga trepando por encima de los 25 pesos. Pero el Banco Central no podrá seguir “jugando fuerte” ofreciendo la cantidad de divisas que puso en el mercado los últimos días, por lo que en la próxima semana se verá que tan “superado” está el problema realmente.

 Publicado en PanamPost.-
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