Según los cálculos que consultoras privadas informaron a ámbito.com, la suba de precios en 2018 llega hasta el 32,5%, varios puntos por encima del 24,8% registrado el año pasado por el INDEC.
“Julio luce desafiante en materia de inflación, principalmente porque el traslado a precios (pass-through) en Argentina es muy efectivo cuando se trata de depreciaciones fuertes de la moneda local”, señalaron desde ABECEB.
Para la consultora, la proyección correspondiente al séptimo mes del año estará en torno al 3% y superaría el 31% anual en diciembre. Asimismo, teniendo en cuenta los aumentos de tarifas para la segunda parte del año, no esperan una mejora sensible en el IPC de agosto, que prevén en torno al 2,5%.
Cabe recordar que las prepagas aumentaron un 7,5% esta semana, que en transporte está pautado una suba del pasaje mínimo de colectivo del 30% entre agosto y octubre próximos, a razón de $ 1 por mes y que los subtes aumentan el viernes un 66%, a $ 12,50.
Hay que añadirle la suba de 24% promedio de la tarifa de electricidad en AMBA y Capital Federal anunciada por el ministro de Energía Javier Iguacel, que impactará en septiembre y octubre; el incremento previsto para el gas, que será oficializada este mes tras la audiencia pública correspondiente y el aumento de los combustibles para el mismo período, que en la versión “Súper” será de entre 5% y 6%, mientras que en la Premium rondará el 7%.
No obstante, ABECEB señaló que a partir de septiembre, y asumiendo que las nuevas autoridades del BCRA continúen exitosamente con su política monetaria contractiva, “se podría comenzar a observar una desaceleración del ritmo inflacionario, con valores mensuales que oscilan entre el 1,5% y el 1,9% mensual para lo que resta de 2018”. Agregó que la desaceleración estará ayudada por la caída en el nivel de actividad esperada para los próximos dos trimestres.
En tanto, la Fundación Libertad y Progreso, dirigida por economista Aldo Abram, proyecta una inflación de “unas décimas menos de 3% para julio y que se ubique debajo del 2% en agosto”. Para todo el semestre estiman un acumulado del 13% y una inflación anual en torno al 29%, por debajo de la meta más alta del FMI (de 32%).
En ese contexto, Abram sostuvo que la proyección para todo 2018 “no es una meta que necesite waivers (extensión temporal) sino algunas explicaciones y una carta al Fondo”, al tiempo que aclaró que no pone en riesgo el acuerdo Stand By con el organismo de crédito.
Según Federico Furiase, director de Eco Go, la inflación de julio fue de 2,8% y agosto, que “viene complicado por aumentos en naftas, prepagas, transporte y electricidad, además de alguna reapertura de paritarias”, será de 3%.
Para el economista, el traslado a precios está bastante contenido por la recesión y el canal de las tasas de interés, lo que limita el espacio para que las empresas trasladen proporcionalmente a precios la presión de costos por el lado de dólar, tarifas y salarios.
“Tenemos impacto directo en nuestro índice por subas en nafta, electricidad, transporte y prepagas y la vemos en 3% en agosto, subimos la proyección del año de 30,5% a 31,5% y eso supone tras el 2,8% de julio un ritmo mensual promedio en torno a 2% desde agosto a diciembre”, detalló.
Por último, Ecolatina calculó una inflación de 2,8% para julio y por encima de 32,5% para todo el año. “Los precios regulados dependen mucho del dólar. En ese sentido, el salto del tipo de cambio te impacta y se trasladan los costos a tarifas.Y en el segundo semestre va a seguir habiendo coletazos del salto cambiario”, analizó Lorenzo Sigaut Gravina, economista en jefe de la consultora.
“Para agosto vemos la inflación con un piso del 2% sobre todo por los aumentos regulados que hay como el combustible, el transporte, las prepagas”, advirtió.
No hay perder de vista que el gobierno de Mauricio Macri tiene como objetivo central achicar el déficit fiscal pero entre sus prioridades también está contener el alza de precios mediante un tipo de cambio flotante sin la intervención del Banco Central de acuerdo a lo pactado con el FMI.
En ese marco, el organismo de crédito le otorgó un crédito Stand By a la Argentina para paliar la crisis económica, cuyo monto alcanza los u$s 50.000 millones (aunque hasta el momento el FMI desembolsó u$s 15.000 millones). De esta forma, el Gobierno deberá cumplir con una meta que no supere el 32% para 2018; de 17% para 2019, 13% para 2020 y 9% para 2021.