VISIÓN LIBERAL – Aunque sea de gestión privada, toda educación escolarizada implementa los planes aprobados por el Estado y hay un elemento que siempre está ausente en la formación académica inicial: la educación financiera.
Ahora, en la era digital, surgen herramientas complementarias. Los think tanks operan como centros de formación intelectual alternativa.
Gracias al Internet, existen medios audiovisuales para aprender de manera rápida e interactiva lo que pasa por alto la academia, por ejemplo, una aplicación que permite a los argentinos saber cuánto de lo que generan va al Estado y cuánto les queda en sus bolsillos.
A través de la Calculadora de Impuestos, cada argentino podrá evidenciar cuánto impacta sobre su vida diaria la recaudación estatal. Desde solteros hasta padres de familia, cada interacción laboral o social impacta cuánto tributa y por tanto cuánto conserva.
De acuerdo al Instituto Argentino de Análisis Fiscal, según el nivel de ingresos del hogar, el Día de la Independencia Tributaria comenzó el 19 de junio hasta llegar al 20 de julio. Esa fecha marca a partir de cuándo lo producido va al bolsillo de quien lo produce y hasta cuándo trabajó meramente en beneficio del ente recaudador.
Es decir, la fecha calcula los días que son necesarios trabajar desde el 1 de enero para cubrir los impuestos que exige el Estado y a partir de cuándo los frutos de ese trabajo son en beneficio propio.
En el año 2018, los resultados del cálculo determinaron que un trabajador asalariado formal en Argentina debía trabajar entre 171 y 202 días para solventar los impuestos estatales.
Por medio de videos y gráficos instructivos, fundaciones que promueven el libre mercado buscan poner en evidencia cómo el mismo Estado impide el progreso de sus habitantes por medio de políticas asfixiantes.
Libertad y Progreso
La Fundación argentina Libertad y Progreso es una entidad que surge de la fusión de los tres think-tanks donde se desempeñaban sus directores: Agustín Etchebarne (Foro Republicano), Aldo Abram (CIIMA) y Manuel Solanet (Futuro Argentino).
La organización, según sus propios estatutos, se dedica al “desarrollo y promoción de políticas públicas aplicadas a resolver los problemas de la ciudadanía”. Para LyP, su trabajo apunta a una transformación del país hacia los valores de la “sociedad abierta basada en el respeto por los derechos individuales, gobierno limitado, propiedad privada, mercados libres y paz”.
Como la original idea de la calculadora, Libertad y Progreso desarrolla diversos productos audiovisuales, realizados con una perspectiva moderna y didáctica, para difundir los principios liberales.
Entre sus productos se destacan sus videos de animación, donde tratan diversos temas de interés relacionados con las problemáticas políticas y económicas de Argentina. Algunos de sus videos como “El monstruo de la inflación” alcanzaron cientos de miles de visitas y llegaron a los medios de comunicación nacionales.
Uno de los proyectos más importantes, que la organización realiza de forma sistemática todos los años, es el Índice de Calidad Institucional, desarrollado por el economista y académico Martín Krause. Allí se promedian varias mediciones como la libertad de prensa, la economía, la corrupción, las instituciones y la transparencia de cada país.
En los últimos años, con la llegada de Mauricio Macri al Gobierno, tras la salida del kirchnerismo, Argentina recuperó algunas de las posiciones que perdió durante la última década. Pero el estudio del profesor Krause revela que el país todavía está muy lejos de los mejores desempeños regionales, como el de Chile. La problemática de la calculadora del Estado voraz es una de las razones.
*Esta nota fue elaborada en coautoría con Marcelo Duclos.