Aldo Abram opinó para el Intransigente con respecto a las medidas económicas del Gobierno Nacional opinó: “La clave era frenar lo que se estaba volviendo una corrida cambiaria. Ahí estimo que tuvieron mucho peso las medidas que tomó el Banco Central. En ese sentido, creo que pudo recuperar cierta tranquilidad en los mercados, no vendió una gran cantidad de dólares. En realidad habría que esperar hasta mañana ya es muy relevante el hecho de que vencían más de 500 mil millones de pesos en Lebacs y se sabía que según lo que había planteado el Banco Central, por lo menos 100 mil millones de esas Lebacs, no se iban a renovar”.
Es recién en el día de mañana cuando se pagan estos 100 mil millones de pesos en Lebacs que no se renovaron, entonces ahí se va a conocer cuánto es, en realidad lo que sobra de pesos en el mercado que es lo que puede presionar sobre el tipo de cambio. “De todas formas, la verdad es que los mercados suelen anticipar esto, sobre todo los bancos. Con lo cual, a mí me llamaría mucho la atención que mañana nos encontremos con alguna gran sorpresa. SI bien no esto no está descartado, sería raro” agregó el economista.
Además manifestó: “Me parece que el Banco Central, por lo menos, tomó las medidas adecuadas como para evitar que esta escalada cambiaria continuara, porque lamentablemente el problema es que la gente, al ver que sube el tipo de cambio, lo primero que siente es que están perdiendo valor los pesos que tiene en el bolsillo”.
Con respecto a la manera en que influyen las medidas del Banco Central en la vida de los ciudadanos comunes, Abram manifestó:” Entiendo que lo mejor para un ciudadano común es mantener estable el valor del peso. De hecho, si hoy todos nos sentimos más pobres, es por todo lo que se depreció nuestra moneda gracias a que la anterior gestión del Banco Central, y la actual no priorizó en los últimos dos años defender el valor del peso”.
“Eso implica hoy, que no es raro que la gente se queje que no le alcanza la plata porque, de hecho, somos todos más pobres. Por lo tanto, si nosotros tenemos que pedirle algo al Banco Central que beneficie al conjunto de los argentinos lo que debe hacer es que priorizar mantener el valor del peso, a eso apuntaron las medidas que se tomaron”, opinó el especialista.
“Ahora, que lo logren es otra historia, como ya dije, vamos a tener que esperar al día de mañana. Pero por cómo se comportaron los mercados, daría la impresión que ha logrado, por lo menos, frenar la corrida, lo que implica que los argentinos no estemos desesperados por sacarnos los pesos de encima, porque de esa manera esos pesos valen menos, y obviamente tienen menor poder adquisitivo. El sueldo que vamos a cobrar es menos, los pesos que tenemos ahorrados valen menos”, comentó Abram.
Y expresó:“Vos lo ves reflejado en el tipo de cambio, pero eso es irrelevante, de hecho. Que suba el dólar es irrelevante, el problema es que se está depreciando el peso, por eso sube el dólar. Eso sí es relevante, porque si el peso perdió valor adquisitivo, todos los argentinos somos más pobres, pero lo más grave es que son mucho más pobres, los más pobres, porque son los que menos posibilidades de defenderse tienen”.
En cuanto a las medidas que hoy anunció el ministro Dujovne sobre el campo, el economista, entiende que: “Cambiar reglas de juego no es lo mejor. Sabemos que el gobierno anterior dejó un Estado y un Banco Central al borde de la quiebra, entonces desde el 2016 hasta esta parte, para evaluar este gobierno, hay que entender que había que hacer un ajuste para resolver eso”“Lo que tuviste fueron gobiernos provinciales y municipales que, a finales del 2017 con cifras oficiales, en términos de la producción de los argentinos, crecieron. Hoy los Estados provinciales y municipales, nos cuentan más. El Estado Nacional es cierto que bajó el gasto, pero lo bajó en las transferencias para los subsidios a los servicios públicos. O sea, ni siquiera fue un ajuste que hizo el Estado Nacional, lo hicimos todos nosotros, porque para pagar los servicios públicos tuvimos que ajustar nuestros gastos”
“Claramente, acá hemos hecho las cosas al revés. El que tenía el exceso de gasto es el Estado, y el que no tenía exceso de gastos, era el sector privado, productivo, al que hicimos hacer el ajuste, justamente, al que produce la riqueza, al que paga los sueldos del sector privado y del Estado. Para mí todo lo que implique volver a cargar sobre el sector privado productivo, para evitar que los políticos hagan el ajuste, me parece mal”, concluyó Abram.
