Argentina tiene un camino por recorrer en materia de libertad económica, según Fraser Institute
Argentina quedó 160 de 162 países en el Indice de Libertad Económica de Fraser Institute, lanzado en conjunto por la organización canadiense y sus alianzas en el mundo, incluida la Fundación Libertad y Progreso de Argentina.
El Indice 2018 de Fraser refleja lo acontecido en el país durante 2016, primer año del gobierno actual, donde el sinceramiento de las tarifas, los precios y la liberación del cepo, medidas positivas para la economía, afectaron al índice negativamente, aunque las medidas en sí fueran en la dirección correcta, explicaron los directores de Libertad y Progreso.
“Sin dudas 2016 fue un año de avance en la libertad económica del país, eso se reconoce acá y en el exterior, pero de la manera que está diseñado el índice, la inflación tiene una ponderación fuerte, y tuvo un alza notable de un año al otro por el sinceramiento antes mencionado“, dijo Manuel Solanet, director de Políticas Públicas de Libertad y Progreso. “En 2016 ya se notaron los avances en materia de libertad económica y de transparencia y combate a la corrupción, de eso no hay dudas. Este Indice de Libertad Económica abarca indicadores atados al funcionamiento de la economía en general, no sólo la libertad económica, y por eso vemos ese desempeño“, destacó Solanet.
Los directores de la Fundación también acotaron que hay que seguir avanzando en baja de impuestos, reducción del tamaño del Estado y apertura económica para mejorar la posición del país en la tabla.
En comparación al año anterior, 2017, que refleja los datos de 2015, Argentina mejoró en los parámetros tamaño de gobierno, sistema legal y libertad de comercio. Empeoró, en cambio, en inflación y regulaciones en financiamiento.
HONG KONG Y SINGAPUR, A LA CABEZA
Por otra parte, Hong Kong y Singapur volvieron a encabezar el Indice. Están seguidos de Nueva Zelanda, Irlanda, Estados Unidos, Georgia. Mauricio, Reino Unido, Australia y Canadá, según el reporte preparado por James Gwartney (Florida State University); Robert Lawson y Ryan Murphy (Southern Methodist University) y Joshua Hall (West Virginia University).
Los datos del Indice corresponden a 2016, ponderando la libertad económica en cuanto a niveles de libertad y elección personal, habilidad de entrar a los mercados, seguridad jurídica, etc).
Otros países que mejoraron notablemente respecto del año pasado este año de acuerdo a Fraser son Alemania (puesto 20), Japón (41), Francia (57), Rusia (87) y China (108).
Los 10 peores alumnos de la tabla incluyen, además de Argentina, a Sudan, Guinea-Bissau, Angola, República Centro Africana, República de Congo, Siria, Algeria, Libia y al final, Venezuela. Corea del Norte y Cuba no fueron calificadas por falta de datos. Según Fraser, los habitantes de los países con altos niveles de libertad económica gozan de mayor prosperidad, mayores libertades políticas y económicas y vidas más longevas. También hay menor brecha entre hombres y mujeres, tomando como base mediciones de la ONU sobre igualdad de género. De hecho, hay una gran coincidencia entre los mejor calificados en Libertad Económica de Fraser y el Indice de Calidad Institucional que elabora el economista Martín Krause para Libertad y Progreso.
De acuerdo a Fraser, los países del cuartil superior del ranking (como el Reino Unido) tenían un ingreso per cápita promedio de US$40,376 en 2016, versus los US$5,649 del cuartil inferior, donde están Venezuela, Iran y Zimbabwe. Lo mismo sucede con las expectativas de vida. En el cuartil superior la expectativa ronda los 79,5 años, versus los 64,4 del último cuartil.
“Donde la gente es libre para perseguir sus oportunidades y elecciones libremente, puede llevar adelante vidas más prósperas, felices y sanas“, dijo Fred McMahon, investigador del Fraser Institute. Fraser Institute, que tiene una alianza con Libertad y Progreso desde 2017 a través de la Red de Libertad Económica (Economic Freedom Network), realiza su medición tomando en cuenta cinco áreas: tamaño de gobierno, estructura legal y protección de los derechos de propiedad, acceso al dinero, libertad para comerciar con el mundo, y regulaciones de crédito, trabajo y negocios.