Fundador y Presidente de @FundacionBases (Rosario, Argentina). AEIOU.
https://medium.com/@FreeMarketDiaries
La Opinión Incómoda – El meme NPC viene enloqueciendo a los progres e izquierdistas alrededor del mundo. Twitter, por caso, ha purgado miles de cuentas NPCs. Y cientos de artículos y videos en Youtube lo denuncian.
Pero empecemos por el principio. ¿De qué se trata este meme?
La sigla NPC es la abreviatura de Non Playable Character. Esta terminología proviene de los videojuegos. Non Playable Character significa algo así como personaje no jugable. Los NPCs son aquellos personajes que cumplen un rol absolutamente secundario en la historia de un juego. Están exclusivamente controlados por la inteligencia artificial del juego y su comportamiento está predeterminado y suele ser repetitivo. Su único objetivo es el de avanzar la historia. Se trata de autómatas sin vida propia ni autodeterminación.
La primera utilización de la categoría fuera del mundo de los videojuegos se le debe a un usuario anónimo de 4chan quien planteó la hipótesis metafísica de que el stock de almas en la Tierra era estable, por lo que con el aumento de la población registrado en las últimas décadas habría provocado que muchas personas sean entes sin alma, que llevan adelante una vida sin sentido, siguiendo las tendencias sociales predominantes.
En las últimas semanas esta exótica teoría fue transportada al mundo de la política. La idea central fue la de definir, en principio, a las personas que repiten acríticamente los conceptos que la izquierda y el progresismo.
Pero rápidamente la descripción escaló para incluir también a los formadores de ese tipo de opinión monolítica. En una palabra, de los opinion takers a los opinion makers.
El punto es criticar el uso repetitivo y muchas veces injustificado de acusaciones como “fascista”, “sexista”, “misógino”, “racista”, “neoliberal”, etc.
Se trata en el fondo de poner el foco en la respuesta prefabricada e irreflexiva. En la repetición del chiché y el lugar común. NPC pone de manifiesto que existen una suerte de anteojeras ideológicas tan poderosas y extendidas a grandes sectores de la sociedad que crean bots que regurgitan una otra vez los mismos tópicos y, lo que es más peligroso, los mismos prejuicios.
En el caso argentino creo que la más grande muestra de NPCismo viene desde, no del periodismo, sino del progre-dismo.
El progre-dismo está compuesto por seres intercambiables, con idéntica visión sobre (casi) todo, cuyas reacciones y opiniones ante diversos hechos son absolutamente predecibles.
Tal como explica Jordan Peterson, se trata del predominio de la ideología por sobre el pensamiento autónomo y la síntesis personal del conocimiento e información a disposición. El progre-dista ya no piensa, repite, envía señales de su propia virtud, se maneja en base a una serie bastante limitada de de nociones que se ven reforzadas por el eco que produce que todos digan lo mismo. Las voces disidentes, los que se se alejan de la ortodoxia, son tratados con desdén, sometidos al rodillo del escarnio público y excluidos, cuando no absolutamente demonizados.
El NPC en sus “propias” palabras
La lista que sigue es una muestra (para nada exhaustiva) de algunas de las más típicas posiciones del progre-dismo. Es interesante notar que cualquiera de los enunciados podría haber sido cualquiera de los mencionados. Así es el grado de homogeneización.
“Hace algo más de 140 años, Carlos Marx postuló que el principio que debería guiar a una sociedad comunista es: ‘de cada cual según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades’. Nadie en su sano juicio puede pretender que Mauricio Macri cumpla con el precepto marxista, y sería necio criticarlo por no hacerlo. Pero no es ninguna locura aspirar a que una sociedad capitalista respete la primera mitad de aquel principio marxista y funcione de manera tal que cada individuo aporte el esfuerzo acorde a sus capacidades”. (NPC 1917)
El NPC local es un fanático de los impuestos. Un fundamentalista fiscal. Su estatolatría lo lleva a justificar aumentos de los ya existentes y creación de nuevos gravámenes en todo momento y situación. ¿Detenerse a pensar en cómo gasta el estado o en lo alto de la presión fiscal? Eso es “reaccionario” e “insensible socialmente”. El estado tiene que tener un acceso cercano a ilimitado respecto de los bolsillos de los contribuyentes. Y por supuesto, si además se puede hacer un homenaje al ideólogo del genocidio más sangriento del siglo XX, mucho mejor.
“Cada vez que se reúnen nuestros empresarios, las únicas ideas que plantean son bajar los sueldos, reducir los derechos de los trabajadores y pagar menos impuestos. En gran parte, la tragedia argentina se puede explicar por episodios como el Coloquio de Idea”. (NPC 000000)
El empresario es siempre culpable. El NPC nunca pagó una quincena en su vida ni produjo un kilo de nada jamás. Sin embargo, no duda un segundo en culpar al empresario por todo lo malo que pueda pasar y, en última instancia, responsabilizar a los intersticios de economía de mercado que aún perduran por todos los males. La “tragedia argentina”, para el NPC, se debe a que no hay suficiente legislación laboral ni impuestos para estrangular aún más al empresario.
“Macri tiene su primer desaparecido: Santiago Maldonado”. (NPC 666)
Uno de los picos de histeria del NPCismo progre-dista se dio con el caso Maldonado. Los NPCs tejieron las hipótesis más estrambóticas respecto de lo que terminó siendo una persona ahogada y abandonada por sus compañeros. Este tipo de comportamiento se relaciona con la visión general de la seguridad que el NPC tiene. La protesta nunca se puede criminalizar, ni siquiera cuando comete crímenes. La seguridad es un tema tabú y fascista, aún cuando sus principales víctimas son los más pobres que viven en villas arrasadas por la mafia narco. Para el NPC toda inseguridad es sensación y todo orden es autoritarismo. Se trata, sin dudas, de uno de los más grandes mitos incapacitantes del progre-dismo.
“El poder judicial está atrapado por la maquinaria mediática. La corrupción no invalida los procesos políticos”. (NPC 678)
Los NPCs locales añoran el kirchnerismo y lo defienden cómo pueden. Muchas veces, de maneras bastante precarias. De ahí las piruetas que tienen que hacer cada vez que surge una nueva revelación acerca de la corrupción en la era K. Es muy interesante también ver cómo el NPC tiene dos posturas respecto de la corrupción que son absolutamente contradictorias. Cuando no hay un progre en el poder, es fanáticamente anticorrupción. Todo el tiempo está denunciando malversaciones, coimas y negociados. Pero, cuando fanáticos de lo ajeno como Néstor Kirchner, Lula da Silva o Hugo Chávez llegan al gobierno, la prédica por la transparencia se vuelve contrarrevolucionaria, cosa de burgueses amigos del Imperio Yanqui. De vendepatrias, en una palabra.
“Habrá que sortear, por fin, un clima tan naturalizado como injusto que se basa en el machismo que vive y colea. Si el proceso de gestación hubiese sido previsto por la naturaleza para los hombres, el tema de la interrupción del proceso de generación de vida humana ya habría estado resuelto hace siglos. Hablando de varones, hay una anacrónica facilidad para invocar la libertad individual y el derecho a decidir sobre el propio cuerpo. Sucede que aquí se trata de las mujeres, de un tema relacionado con el sexo y el placer, y esos son dos temas que generan urticaria y un abusivo ejercicio del poder sobre las más débiles”. (NPC mata niños)
El tema del aborto mostró, quizás como ningún otro, la total uniformidad del progre-dismo argentino. La cobertura del mismo fue escandalosa. Los cultores de la “pluralidad de voces” casi que borraron al Movimiento Pro-Vida de la discusión. Las marchas abortistas, plagadas de incidentes y de mal gusto, eran celebradas y los desmanes minimizados; mientras que las multitudinarias y pacíficas marchas a favor de los no-nacidos se soslayaban. El tema del aborto también fue aprovechado por los NPCs para hacer uso de todo su repertorio de prejuicios, falsedades, mitos y disparates. Nunca discutieron sino que bombardearon a sus adversarios epítetos pre-fabricados. Como perros de Pavlov, ante el primer estímulo reaccionaban con la perorata de “sexismo”, “machismo”, “misoginia”, “mujer-víctima”, “el feto no existe”, etc.
Una visión acrítica, artificial y nociva
El NPC progre-dista vive en un mundo al que volvió artificialmente pequeño. Todos en él deben adherir a una ortodoxia fanática. Y cuando la realidad pone en apuros a su trunca cosmovisión, lo que predomina es el relato y la autosugestión.
Afortunadamente, gracias a la verdadera pluralidad que traen la tecnología y el capitalismo, tenemos muchas alternativas al decadente monopolio de la opinión del cual gozaba el progre-dismo. Hoy alguien muy joven como el Twitstar Juan Doe tiene su propio podcast/programa de radio/livestream, los economistas Milei y Lazzari tienen su programa semanal, existen nuevos medios como Visión Liberal, República Económica, PanamPost y un millón de ejemplos más.
Desde hace más de 70 años que la Argentina repite errores. El país desesperadamente necesita modificar su visión sobre muchos temas centrales para rectificar el rumbo y emprender una senda de verdadero progreso. El desafío es oponer a la retórica vacua y reiterativa de los NPCs ideas superadoras. Para ello necesitamos un debate robusto que no se quede en conceptos conformistas y en enunciados que se dicen para agradar a la propia tribu.
Por Federico N. Fernández Presidente de la Fundación Internacional Bases (Rosario, Argentina) y Senior Fellow del Austrian Economics Center (Viena, Austria).