Lic. en Administración de Empresas. Magister en Economía Aplicada de la UCA. Doctorando en Economía en la UCA.
Buenos Aires– Uno de los principales desafíos de la Cumbre de Líderes del G20 en Buenos Aires es “lograr un diálogo más consensuado” sobre el comercio internacional, en momentos del creciente proteccionismo, afirmó el economista argentino Iván Cachanosky.
El economista en jefe de la Fundación Libertad y Progreso se refirió al rol de Argentina como país anfitrión de la cumbre al ocupar la Presidencia temporal del G20, así como a los desafíos del mecanismo y el papel de China, destacó Xinhua.
Cachanosky expresó que la cumbre del G20 que se llevará a cabo del 30 de noviembre al 1 de diciembre en la ciudad de Buenos Aires “es sin duda el evento político más importante del año”.
“El desafío es grande en estos momentos a nivel internacional. En primer lugar, crecieron las complejidades en el comercio internacional”, sostuvo el magíster en economía de la Universidad Católica Argentina (UCA).
“También es foco de análisis seguir trabajando sobre la seguridad a nivel internacional, donde los atentados han dado muchos dolores de cabeza.
Como corolario, los enfoques de cómo encarar estas problemáticas difiere entre las principales potencias que participan en el evento”, dijo. Consideró que en concreto, el principal desafío sea tal vez ponerse de acuerdo en los detalles de la agenda de estos temas “que afectan a nivel global”.
Advirtió que “el proteccionismo ha vuelto a avanzar en el mundo” y por ello, “uno de los principales desafíos de esta cumbre del G20 es lograr un diálogo más consensuado en las medidas de comercio internacional”.
El también consultor remarcó que “Estados Unidos y China representan dos jugadores de suma importancia en el G20”. “En este sentido, el diálogo que puedan llegar a tener los líderes de los respectivos países será clave para por lo menos dar previsibilidad al mundo y tratar de evitar sorpresas con medidas inesperadas”, completó Cachanosky.
Al abordar la labor del país anfitrión como presidente pro témpore del G20 en 2018, el analista dijo que “la principal prueba del desempeño de Argentina depende principalmente de cómo se lleve a cabo la organización en las 96 horas en que estarán en Buenos Aires los principales líderes de las potencias mundiales”.
“Será una prueba de fuego para la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien se muestra confiada en que no habrá incidentes”, mencionó el economista en jefe de la Fundación Libertad y Progreso.
“El otro desafío consistirá en coordinar tantas agendas importantes en tan poco tiempo y que todo salga bien y sin problemas”, agregó.
La cumbre de líderes del G20 a efectuarse en el predio Costa Salguero, en la zona norte de Buenos Aires, contará con unas 2.000 personas que trabajarán durante el evento.
Es la primera cumbre que el mecanismo organiza en América del Sur, en que se espera la llegada además de unas 10.000 personas, entre ellas 2.500 periodistas y el resto miembros de las delegaciones participantes.
El G20 comenzó como un foro de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales y fue creado el 25 de septiembre de 1999 en una reunión de ministros de Finanzas del G7.
En plena crisis económica de 2008, se convirtió en un espacio de discusión y toma de decisiones en el que participan los máximos líderes de las economías desarrolladas y emergentes ante la necesidad de generar nuevos consensos.
En conjunto, los miembros del G20 representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.