Ha publicado artículos en diarios de Estados Unidos y de América Latina y ha aparecido en las cadenas televisivas.
Es miembro de la Mont Pèlerin Society y del Council on Foreign Relations.
Recibió su BA en Northwestern University y su Maestría en la Escuela de Estudios Internacionales de Johns Hopkins University.
Trabajó en asuntos interamericanos en el Center for Strategic and International Studies y en Caribbean/Latin American Action.
CATO – Washington, D.C. — Desde 2008 la libertad a nivel global ha continuado su ligero declive, cayendo de 7,07 a 6,89 en una escala de 0 a 10, según la cuarta edición del Índice de Libertad Humana (ILH), la medición más extensa de libertad alguna vez creada. Nueva Zelanda lidera el ranking este año, seguida de Suiza. Ambas superan a Hong Kong, cuyo ranking y puntuación continúan cayendo. Revisa la lista completa en este enlace.
El índice —co-publicado por el Instituto Cato, el Instituto Fraser de Canadá y el Liberales Institut de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad de Alemania— califica 162 países en torno a 79 indicadores de libertad personal, civil y económica y utiliza datos desde 2008 hasta 2016, el año más reciente para el cual hay suficiente información disponible.
El ILH ilustra hasta qué grado la gente es libre de gozar de importantes derechos como la libertad de expresión, de culto, de asociación, entre otros. También mide la libertad de movimiento, las libertades de las mujeres, el crimen y la violencia, y la discriminación legal en contra de las relaciones entre personas del mismo sexo.
Los autores —Ian Vásquez, director del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Instituto Cato y Tanja Porčnik, académica adjunta del Instituto Cato y presidente del Instituto Visio con sede en Eslovenia— también miden el Estado de derecho, que consideran es “una condición esencial de la libertad que protege al individuo de la coerción por parte de otros”.
Los países más libres en América Latina son Chile (ubicado en posición 32 a nivel global), Costa Rica (37), Uruguay (43), Panamá (46) y Perú (47). El país menos libre en la región es Venezuela (161), detrás del cual se encuentran Brasil (123), Argentina (107), Guyana (96) y Honduras (92).
Este año EE.UU. se ubica en la posición 17.
56 países aumentaron su puntaje general de libertad entre 2008 y 2016, mientras que 81 países vieron caer su puntaje. Solo 15% de la población mundial reside en naciones ubicadas en el cuartil más libre del índice, mientras que un 42% vive en el cuartil de países con los niveles más bajos de libertad.
Los autores también encuentran que de las 12 categorías principales que conforman el índice, todas menos tres han registrado algo de declive. La libertad de culto, de movimiento y el Estado de derecho experimentaron las caídas más marcadas desde 2008, mientras que el área de moneda sana experimentó la mejora más importante.
Países con niveles altos de libertad personal suelen mostrar también un alto nivel de libertad económica. Los países en el cuartil más libre gozan de un ingreso por persona mucho mayor ($39.249) que aquellos en el cuartil más bajo ($12.026). Además, los autores encuentran una fuerte correlación entre libertad humana y democracia, siendo Hong Kong un caso atípico en este aspecto.
“La evidencia muestra la importancia de la libertad en todas sus dimensiones y cómo la libertad económica y personal van de la mano”, dijo Vásquez.
“Con el auge del nacionalismo, el populismo, y las formas híbridas de autoritarismo, la libertad ha estado bajo ataque en muchas partes del mundo. No debería sorprender que, entre los países con el deterioro más marcado de libertad se encuentran Turquía y Polonia, dado que ambos están experimentando un debilitamiento de su Estado de derecho, menos libertades religiosas y ataques a la libertad de expresión”, dijo Porčnik. “La buena noticia es que la libertad ha sentado raíces en una gama diversa de sociedades y que también se está esparciendo en varios países alrededor del mundo”.