Miembro del Consejo Académico de Libertad y Progreso.
EL TRIBUNO DE SALTA – Antes de arribar a Salta, tomó unos minutos para analizar el laberinto económico en el que está el país por el fuerte déficit fiscal, el alto nivel de endeudamiento, “la indecisión” del macrismo y la herencia. Ricardo López Murphy, ministro de Economía en la gestión de Fernando de la Rúa, sostuvo que la Nación tiene una inmensa carga, en especial por los jubilados que no aportaron.
El economista dará una conferencia gratuita hoy a las 19, en el Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas, en el Salón Abaco (Belgrano 1461, Salta). Yamil Santoro, magister en Ciencias Políticas, también formará parte de este encuentro denominado “Problemas institucionales en la sociedad argentina”.
El turismo receptivo, la exportación y el comercio fronterizo, marcó López Murphy, moverán las aguas para la reactivación económica. Sobre el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo: “Fue un mecanismo de transfusión en medio de una gran hemorragia”.
¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación económica del país?
Estamos seguramente en una situación difícil, pasando una recesión que es aguda. Esto está afectando a nuestra sociedad, a algunos más o menos según la inserción en la economía. Cuanto menos integrado al mundo, cuanto menos vinculado a actividades productivas, más se experimenta la recesión.
Por ejemplo, a Salta, con su producción exportable y su capacidad turística, seguramente el entorno le dará una ventaja competitiva. En el Gran Buenos Aires, que depende del gasto estatal y del endeudamiento, se tendrá un costo mayor. Me da la sensación de que depende mucho la recuperación de que tengamos una reversión sobre todo en la producción. Es muy importante que la próxima cosecha resuelva parte de nuestro sector externo como también el turismo receptivo. Necesitamos una gran recuperación de las economías extrapampeanas y de la industria manufacturera. En todo eso estará la clave de la salida de una situación de gran vulnerabilidad, que incide en depender del endeudamiento con el resto del mundo, que no es sano para Argentina ni para ningún país del mundo.
¿Pero cómo se puede lograr esa reactivación? Son altos los niveles de inflación…
La reactivación vendrá básicamente del impulso exportador de la producción y la capacidad de sustituir turismo y comercio fronterizo, usted en Salta lo ve. Los límites con Bolivia y Chile son dos fronteras donde hay una reversión de flujos muy fuerte. Con este tipo de cambio, yo diría, hasta deja de haber contrabando.
¿Cómo se pueden volcar inversiones a la economía real con tasas de referencias tan altas que establece el Banco Central ?
Creo que eso no es lo mejor y es parte del problema del déficit, que es alto. Aunque el Gobierno lograra el objetivo (de bajar) el año que viene, hay intereses que están en el orden de los 12 o 13 mil millones de dólares. O sea, aquí hay un déficit remanente que hay que financiar. Lo que está produciendo básicamente esa presión sobre el mercado crediticio es la colocación de deuda del Gobierno. En realidad el Banco Central coloca y el Gobierno no le paga, ese es el meollo de la cuestión. Es enorme el déficit que tenemos.
El Banco Central está tratando de desactivar las Lebac pero ahora licitan Leliq (Letras de Liquidez). ¿Eso generará otra bola de nieve a futuro?
Yo no creo tanto en la bola de nieve. El problema es el déficit y con algo hay que financiarlo. La colocación, la tenga el Banco Central, la Tesorería o las Lebac, lo que usted quiera, no cambia la naturaleza del problema. A mí me parece complicado este enorme desbalance que sigue teniendo la economía. Este año ese desbalance es un número estremecedor. Se corregirá en parte para el año que viene y para el 2020. Pero yo diría que la agenda central de país tiene que volver a cierta solvencia para el Estado y sobre todo el Gobierno central, que carga con este tema inmenso de la cantidad espectacular de jubilados. Mucha gente se ha jubilado sin aportes y ahora hay que pagarla. Ese será el condicionante de los próximos diez años. La Argentina va a un gasto previsional más significativo que el italiano, eso nunca había pasado en ningún país emergente.
¿Cree que la actividad económica repuntará antes que finalice el mandato de Macri?
Va a repuntar el turismo receptivo, el comercio fronterizo, la energía. Si no tenemos mala suerte, se viene un cosechón de trigo y después una supercosecha de soja y maíz. Eso ayudará a movilizar la producción. Todo el sector de carne aviar, porcino, ovino; toda la cadena de valor que hay ahí se está moviendo a mucha fortaleza. En los servicios que Argentina está moviendo, creo que hay un potencial muy considerable.
¿El poder adquisitivo de los trabajadores? Este año perdieron mucho…
El poder adquisitivo estaba mantenido en base al endeudamiento. Es cierto que cuando se corta el endeudamiento, ahí habrá una desmejora. Eso seguramente se mejorará cuando se recupere mucho la producción, cuando aumente la actividad…
¿Era necesario renegociar con el Fondo Monetario Internacional?
Yo no veo cómo se hacía en el caso alternativo para financiar nuestro vencimiento, cómo se evitaba el colapso de la actividad si se cortaba el financiamiento. O sea si usted tiene una enfermedad y yo le corto las transfusiones, usted se acabó. Eso actuó como un mecanismo de transfusión en medio de una gran hemorragia.
¿Sigue siendo muy elevada la presión fiscal?
La Argentina ha subido los gastos del sector público de una manera extravagante. Parte de este aumento extraordinario de los gastos ha venido asociada a un aumento de la presión tributaria, que ha subido a magnitudes que es difícil ver a veces que sea posible.
El Gobierno define a esta crisis como una tormenta, señala la herencia y algunos errores propios. ¿Cuáles son las responsabilidades de esta situación?
Yo veo que hay una combinación de una terrible herencia, una caída en el segundo semestre de 2014 que se ha prolongado hasta la actualidad de los precios de los commodities muy fuerte, eso ha derrumbado el valor de nuestras exportaciones; y una indecisión del Gobierno para actuar y resolver los problemas fiscales. El Gobierno en realidad en vez de normalizar las cuentas fiscales, lo que hizo fue tratar de conseguir deuda para tratar de mantenerlo. Ese fue un error muy grave que lo está pagando de una manera muy costosa.
¿Qué opina de la alternativa peronista? ¿Cree que el kirchnerismo tiene posibilidades para las próximas elecciones?
Creo que el tema del procesar la historia de lo ocurrido en el último gobierno es un tema muy delicado. Usted sabe que a estas alturas las pruebas son abrumadoras, sin embargo hay gente que no se ha podido desprenderse de un liderazgo que los lleva a defender a una persona que tendrá juicios con penas severas, todos los casos están abrumadoramente probados. Me parece que surja una alternativa a eso, refleja una reacción saludable.
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