LA VOZ . El Poder Ejecutivo reglamentó el cobro de Impuesto a las Ganancias a la renta financiera, que gravará a los rendimientos de bonos y de plazos fijos, a través del decreto 1.170 publicado hoy en el Boletín Oficial.
Desde qué cifra pagarán
Se pagarán alícuotas de entre 5% y 15% las utilidades obtenidas en 2018 y que superen los $ 66.917 de fondos comunes de inversión, bonos y plazos fijos, entre otras.
Así lo dispuso el Ejecutivo a través del Decreto 1.170, publicado hoy en el Boletín oficial, que a su vez será reglamentado las próximas semanas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), informaron fuentes oficiales
En el caso de los Fondos Comunes de Inversión, cuando el activo tenga como mínimo 75% de rentas exentas, toda la renta quedará exenta.
La norma, que surgió de la reforma tributaria de octubre del 2017, realizada a través de la Ley 27.430 y a instancias de la oposición, grava con el Impuesto a las Ganancias actividades financieras que antes no estaban alcanzadas, como los intereses y las utilidades que obtienen las personas por sus inversiones en plazos fijos, fondos de inversión y títulos públicos, entre otros.
En ese momento, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, defendió la imposición de este gravamen al asegurar que ?en la Argentina se da una absoluta inequidad que es que los ingresos del trabajo tributan mientras que los ingresos por intereses de los activos financieros (bonos, Obligaciones Negociables y plazos fijos) estaban exentos?.
“Es una situación inequitativa que no se podía seguir permitiendo; el Gobierno decidió avanzar en lo que ningún otro se atrevió a hacer”, sostuvo respecto del tributo de 5% sobre la renta financiera en pesos y 15% en dólares.
“Son alícuotas menores que Ganancias y contribuyen a disminuir la desigualdad”, dijo Dujovne en declaraciones a Radio La Red.
En tanto, el economista Aldo Abram se mostró “favorable a al aplicación del impuesto” a la renta financiera, pero criticó “la oportunidad de hacerlo”.
Abram hizo una analogía crítica al señalar que “es como aplicar un impuesto a los dadores de sangre en momentos en que nadie dona”, en referencia a la falta de inversiones que padece el país.
“Estoy de acuerdo con la justicia en general de este impuesto, pero me opongo porque necesitamos de inversiones para nuestro Estado; es una pésima idea, tuvimos una fuga de capitales por haber instalado ese tema”, dijo el economista en declaraciones a la prensa.
Desde la Afip estimaron que lo más probable es que sea en junio de 2019 cuando deba pagarse y que para ello se tenga que confeccionar una liquidación aparte de la que se hace para la general del Impuesto a las Ganancias de las personas físicas.
Esto obedece a que mediados del 2019 se deberá presentar una declaración jurada simplificada con las rentas financieras del 2018.