VIA PAÍS – Tras haber comenzado un nuevo año, aparece una pregunta obligada. ¿Qué pasará con la economía? Para responderla, es necesario hacer una proyección del consumo privado. Este factor, que alguna vez fue el motor de la economía argentina, es clave para saber cuál será el rumbo económico del país.
Según el promedio de proyecciones elaboradas por consultoras y bancos, las noticias no son muy buenas. El consumo privado caería 2,6% respecto de 2018. Al menos, la caída no sería tan fuerte en el consumo masivo, que en la visión pesimista caería 1,5% y en la optimista se ubicaría en 0,2%.
Buenos Aires. Góndolas de los supermercados. Inflación. Economía 2019. (EFE)
El consumo privado es todo lo que consumen las empresas y las familias. Aldo Abram, director de la Fundación Libertad & Progreso, coincide con el promedio señalado y fundamenta su estimación. “En lo que respecta al consumo privado, yo veo una recuperación en el primer trimestre, una suba un poco más fuerte en el segundo, una desaceleración del nivel de actividad por inicio de fuga de capitales en el tercero y una caída del nivel de actividad en el cuarto. En ese marco, la gente va a tener menos propensión a consumir”, explica el economista a La Nación.
Ese no es el peor pronóstico. Para la consultora Analytica que está entre las que peores pronósticos arrojan, “el consumo privado caerá 4% en 2019, explicando la mayor parte de la caída del producto por ser su principal componente (representa cerca de 75% del PBI)”.
Buenos Aires. Góndolas de los supermercados. Inflación. Economía 2019. (EFE)
¿Qué pasará con la macroeconomía? Los informes coinciden en que en 2019 no habrá una mejora sustancial en la actividad económica, exceptuando al segundo trimestre, cuando la evolución estará asociada a un factor estacional y al hecho de que la base de comparación será el período de 2018 en el que golpeó la sequía.
En lo que se refiere al poder adquisitivo del consumidor, según una proyección del estudio Orlando Ferreres y Asociados, el salario real, que cayó 11,2% en 2018, recién se recuperaría en términos interanuales (apenas 1,2%) en junio. Seguiría por esa senda hasta cerrar en diciembre con un signo positivo de 12,44%. El empleo tendría un aumento de 1,7% en el año, mientras que la desocupación pasaría de 10,1% a 9,8%.