Tiempo de repensar el sistema electoral para décadas de crecimiento y desarrollo

Presidente en Sociedad Rural Rosario

Estamos en tiempos de campaña electoral. En verdad es una situación permanente, nunca dejamos de estarlo, lo hacemos desde que termina cada elección hasta la siguiente dos años después, proselitismo contínuo.

Los políticos en sus acciones están más ocupados en el rédito de votos próximos, que de las propuestas y soluciones de fondo y de sus buenos resultados que en general son a mediano y largo plazo, para futuras generaciones. Son las que transformarían la región y el país en un lugar envidiable de crecimiento y desarrollo, tal como son sus potencialidades.

Hay políticos que dicen que recorrieron cientos de miles de kilómetros descubriendo las necesidades de la gente; es probable que hayan estado de campaña a costas de los impuestos recaudados para necesidades ciudadanas.

Además buena parte de la población sostiene el sistema populista-prebendario esperanzada en conseguir alguna ventaja personal como enseñan muchos dirigentes políticos, empresariales y gremiales en su actuación, lo que contrariamente resulta en mantenerla pobre y cliente, y en perder la oportunidad de desarrollo humano y crecimiento económico. La responsabilidad mayor de que esto ocurra es de la dirigencia política que imprime el ambiente, da su ritmo, sin quitar responsabilidad a las otras dos que no hacen lo suficiente para contribuir a la superación.

Seguro que podemos cambiar a interesarnos y ser partícipes de una sociedad de la que seamos motores y justos beneficiarios. No hay motivos para creer que no podemos, ni que renunciamos a que nuestros hijos, nietos y nosotros mismos alcancemos un bienestar muchísimo más alto del que ahora tenemos. No sigamos eligiendo a dirigentes que se han aprovechado y enriquecido, en lugar de crear leyes y un ambiente de posibilidades para personas que piensan, trabajan y producen, arriesgan, ganan e invierten creando puestos de trabajo útiles, aprenden y enseñan, desafían encontrando oportunidades, cumplen, no exigen solamente derechos.

Un ejemplo patético es que nos pasamos hablando de encuestas y elecciones, más que nada de variantes electorales antes que ir a propuestas y compromisos, y no hemos sido capaces de recrear el vetusto sistema del acto electoral de boletas sábanas en el orden nacional; el provincial de Santa Fe es mejor con candidatos separados y a seleccionar en una sola. Hay que eliminar el voto sábana impersonal, e ir al que elija un solo candidato para la correspondiente población, con el que podamos relacionarnos, exigirle, y que sea un auténtico representante. Y la mecánica electoral debe ser digital para ganar agilidad, bajar exagerados costos y mejorar transparencia al servicio de los ciudadanos.

No contribuye a la sociedad tener cinco actos electorales como será en Santa Fe en 2019. La acción política constante de gobernantes y opositores se transforman en conseguir candidaturas y cargos electivos, y si bien ellos serían oportunidades para rendir cuentas y originar propuestas, limitan la gestión y gobernabilidad a tareas y obras que más atienden al rédito y clientela proselitista. Mi propuesta es que decididamente hay que instaurar en los poderes ejecutivos nacional y distritales, cumpliendo constitución y leyes, mandatos de 6 años sin reelección inmediata con una sola posible posterior, tiempos para poner en marcha planes y armar equipos que tengan resultados, a partir de los cuales debatir aportes y sucesiones electivas auspiciosas. En poderes legislativos provinciales sancionar leyes para unicameralidad con mandatos acordes a elecciones simultáneas. Para legisladores nacionales de 6 años con renovaciones por mitades en diputados, o tercios en senadores, con reelecciones que los limiten a 12 años. Los políticos tienen que adquirir conocimientos y experiencia, pero para servir antes que servirse. Las “roscas” son parte de la acción política, pero los ciudadanos-electores debemos evaluar resultados de progreso social y disminución de la pobreza, los que en Argentina estamos lejos de alcanzar más vale son opuestos, lo que reafirma que las “roscas” mayoritariamente son negocios de rosqueros.

Las PASO deben ser eliminadas. Han demostrado ineficiencia, con altos costos para los ciudadanos en recursos, tiempo y distracciones. Son decisiones partidarias de las que deben hacerse cargo los partidos, y no estar para el juego de los políticos en búsquedas del poder y de dominar los recursos públicos. En los hechos usan a la población distrayéndola de sus propios objetivos para encadenarlos a intereses del sector.

Para hacernos un país serio es insoslayable independizar los actos eleccionarios de gobiernos, partidos o quien tuviere intereses en ellos. Es inadmisible que se les ponga fecha de acuerdo a cómo le viene mejor a gobernadores o al presidente. Las elecciones por constituciones y leyes debieran ser un mismo día, por ejemplo el cuarto domingo de octubre cada tres años, a mediados y fines de mandatos. Las deben organizar y controlar un poder ajeno al ejecutivo y legislativo, y a los participantes. Al judicial independiente le cabe, lo compromete a justicia, transparencia, agilidad y buena administración de sus costos.

Es la democracia amigo, no te distraigas y lucha para que impere. Elige dirigentes en las diversas actividades con antecedentes de respetarlas y desarrollarlas, especialmente en elecciones 2019. Descubre servidores y deshecha a los que no lo son.

Casilda, Febrero de 2019.

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