CLARÍN – Cuando parecía que riesgo país se acercaba a los 600 puntos, después de una seguidilla de caídas constantes, la coyuntura internacional frenó la baja e hizo que volviera a niveles más cercanos a los 700 puntos.
El índice elaborado por el banco JP Morgan, que mide cuánto más que Estados Unidos debe pagar el país para endeudarse, terminó el 2018 en los 814 puntos básicos. Es decir, que la Argentina debía abonar tasas de alrededor del 10,64% (los del 8,14% más los 2,5% de la tasa de la Reserva Federal de Estados norteamericana) para endeudarse en el mercado.
Pero durante este año, este índice tuvo una caída continua que se cortó el martes, cuando tocó los 633 puntos básicos, algo que no lograba desde principios de noviembre del año pasado. Esto quiere decir que durante el 2019, el riesgo país se había reducido un 23% hasta el martes. Sin embargo, desde ese piso avanzó 35 puntos y este viernes llega a 673.
El movimiento del riesgo país se origina en la cotización de los bonos. Si su precio cae, sube el rendimiento y sube la tasa de la Argentina. Durante 2019, subieron los valores de los bonos en dólares y también el de las acciones. En lo que va del año, los Bonar 2020, 2024 y 2037 tuvieron una alza en su precio del 3,6%, 7,2% y 14,1%. Por su parte el DICA subió un 16,2%. Pero esta ganancia se vio recortada en las últimas dos ruedas en torno al 1,5%.
El impacto también lo sufrieron las acciones locales, tanto las que cotizan en la Argentina como los ADR en Wall Street. El martes el Merval había alcanzado el máximo del año cuando cerró en 37.471 puntos, lo que representaba una suba del 23%. Los títulos argentinos en Estados Unidos promediaban ganancias de alrededor del 16%. Pero en las últimas dos jornadas, el Merval cedió 1.519 puntos, lo que significa un 4% del aumento acumulado hasta el martes. Por su parte, los ADR perdieron en promedio un 2% en los últimos dos días.
Para los economistas, esto se trata de un efecto internacional. Federico Furiase de la consultora EcoGo indicó que es un “contagio global” y que va en línea con la caída del precio de las acciones en Wall Street.
Aldo Abram, de la Fundación Libertad y Progreso, coincidió con este diagnóstico y explicó algunas razones. “Los mercados anduvieron mal por dudas en el crecimiento de Estados Unidos, el impacto que esto provoca en los balances de las empresas listadas en Nueva York y dudas sobre el acuerdo comercial con China”. Esto hizo que reinara incertidumbre en los mercados, aumentando el riesgo de todos los activos, en especial los argentinos que tienen una fuerte dependencia del contexto internacional.
“Cuando esto sucede, los inversores se desprenden de aquellos títulos que más riesgo aportan a su cartera, y en este caso son los activos argentinos” concluyó.