Por José María Romero Maletti
El gobierno tiene un problema de comunicación que afecta la confianza que se le tiene. El problema se agravó por la falta de cumplimiento de metas en especial de la inflación. A eso se agrega el nivel que utilizan los funcionarios del gobierno para explicar las medidas, por ejemplo, lograr un déficit primario cero, que luego no se renuevan por temor a no cumplirlas.
El hombre es un ser teleológico, es decir que actúa en base a objetivos. Una alternativa comunicacional efectiva sería que el gobierno explicara las etapas que tiene pensado su plan, anunciando los porcentajes alcanzados de las metas, en cada momento. Esto debiera hacerse respecto del cumplimiento de cada etapa, y a continuación cual será la etapa que le sigue. Asimismo, debería resumirse en un cuadro actualizado en todo momento y no solo realizar exposiciones aisladas de los avances en infraestructura, reiterando los proyectos terminados y el porcentaje de cumplimiento de los en curso. Debería explicarse en pocas palabras la cantidad de beneficiados. Por ejemplo, cuantas personas y de que jurisdicción se han beneficiado o se beneficiarán recibiendo agua potable. Cuantos Km de vías de ferrocarril se han habilitado, en cuales jurisdicciones y cuantas personas fueron beneficiadas. Otro tanto con la energía. Por ejemplo, cuantos dólares nos estamos economizando con Vaca Muerta, con los parques eólicos y los de energía solar.
Esa sería la forma de lograr buena y sencilla comunicación. Se tendría un resumen de lo logrado, indicando beneficios tangibles en ahorros y personas beneficiadas. Se sabría qué porcentaje se cumplió de la etapa en curso y que perspectivas hay de su total cumplimiento. También se podría conocer lo que se requerirá y su costo, una información esencial para estar en condiciones de reducir los impuestos y reactivar la economía.
