Editorial
(Xinhua) — Las turbulencias cambiarias en Argentina, donde el dólar se apreció un 9,13 por ciento frente al peso la semana pasada, obedecen a factores internos y externos, entre ellos la incertidumbre electoral por los comicios de octubre próximo y la apreciación de la moneda estadounidense, que afecta a las economías emergentes, dijo hoy una analista argentina.
Natalia Motyl, analista de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), afirmó en entrevista con Xinhua que cuestiones que en otros países no generan daño, como elecciones o shocks externos, “en Argentina afectan, porque somos un país arrasado por una serie de gobiernos populistas que nos dejaron desnudos frente al mundo”.
En la tercera economía de América Latina el dólar avanzó la semana pasada un 9,13 por ciento frente al peso y cerró el viernes en 46,90 pesos para la venta al público, mientras que el “mayorista” o interbancario se ubicó en 45,97 pesos por unidad.
En las “turbulencias cambiarias en torno al dólar juegan dos factores: el interno y el externo”, dijo la economista egresada de la Universidad de Buenos Aires (UBA). “Por un lado, en el externo tenemos un dólar que se está apreciando en el mundo y a todas las monedas emergentes les afecta. En la Argentina el efecto es aún mayor porque tiene problemas internos que no son abordados”, explicó.
Motyl dijo que, en un año de incertidumbre por las elecciones, encuentra la raíz del problema en el exceso de gasto de un Estado que se financia a través de la “destrucción” de la moneda nacional, lo cual genera un proceso económico “al borde del precipicio”.
El riesgo país, indicador del banco J.P. Morgan que refleja el diferencial entre los rendimientos de los títulos soberanos argentinos respecto a los estadounidenses, superó el límite de los 1.000 puntos básicos el jueves y retrocedió a 967 unidades en el cierre del viernes.
Al respecto, Motyl sostuvo que “el riesgo país sube en la Argentina porque a los ojos del sistema financiero es un país vulnerable que no genera ningún tipo de confianza porque desde el gobierno no se observan señales claras de cambio de rumbo. El país se encuentra con los ratios de deuda sobre el Productor Interno Bruto (PIB) más altos de la región, junto con altos niveles de inflación, desempleo y pobreza”.
En ese sentido, advirtió que, como no hay signos de cambios en la política económica en aras de revertir la situación, el país sudamericano sufre de “extrema vulnerabilidad” ante un posible default o cesación de pagosen el futuro.
Argentina cerró el 2018 con una contracción económica de 2,5 por ciento, una inflación acumulada de 47,6 por ciento, una tasa de desocupación de 9,1 por ciento y un índice de pobreza de 32 por ciento, según los últimos datos oficiales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo en su reciente informe “Perspectivas de la Economía Mundial (PEM)” que la economía de Argentina se contraerá en el primer semestre de 2019 a medida que la demanda interna se desacelera con políticas más estrictas para reducir los desequilibrios.
La inflación en Argentina acumula 11,8 por ciento en el primer trimestre del año y el FMI estimó que la suba de precios podría escalar el 30,5 por ciento a finales de 2019. Además, el organismo con sede en Washington previó que el desempleo aumentará a un 9,9 por ciento, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) caerá un 1,2 por ciento este año.
Consultada por el proceso electoral por el cual Argentina elegirá presidente en octubre próximo, la economista dijo que ello genera “incertidumbre, pero hay que remarcar que no somos el único país en el mundo que atraviesa comicios. A nosotros nos afecta porque somos un país arrasado por una serie de gobiernos populistas que nos dejaron desnudos frente al mundo”.
“Cada vez se nos agotan las armas para poder defendernos y la posibilidad de que vuelva la ex presidenta Cristina Fernández (2007-2015) genera mucho miedo en los mercados. Con la actual senadora nacional es muy probable que vayamos a ser lo que hoy es Venezuela. Por eso cada encuesta que registre su posible victoria genera inversores que huyen despavoridos ante un escenario catástrofe de tal magnitud”, dijo Motyl.
A la fecha, el presidente Mauricio Macri ha confirmado que aspira a presentarse para un nuevo mandato, el segundo y último al que lo habilita la Constitución Nacional, mientras que el diputado Daniel Scioli, a quien Macri derrotó en los comicios de 2015, también adelantó que busca presentarse como candidato.
También anticiparon su intención de competir por el cargo de presidente Sergio Massa, ex jefe de Gabinete y ex diputado nacional, por el espacio Alternativa Federal, y el economista Roberto Lavagna, ex titular del Palacio de Hacienda entre 2002 y 2005, mientras que resta confirmarse si se postulará la ex presidenta Fernández.
Consultada sobre con qué situación económica se encontrará quien asuma la presidencia el 10 de diciembre próximo, la experta dijo que “llegue quien llegue, el panorama no es alentador. Los problemas económicos están y ya no hay mucho margen para resolverlos de acá a las elecciones”.
“Vamos a caer en una crisis, con hiperinflación o con default es la cuestión. Sin embargo, lo verdaderamente importante es que los sectores más desprotegidos de la sociedad puedan transitarlo de la manera más leve, sin recetas mágicas, que luego terminan por profundizar el problema, y con soluciones a largo plazo que permitan un crecimiento económico sostenido en el tiempo”, remarcó.