Miembro del Consejo Académico de Libertad y Progreso. Licenciado en Economía por la Universidad Católica Argentina. Es consultor económico y Profesor titular de Economía Aplicada del Master de Economía y Administración de ESEADE, profesor titular de Teoría Macroeconómica del Master de Economía y Administración de CEYCE.
http://economiaparatodos.net – He visto como gente que se dice liberal y despotrica contra Cambiemos, termina teniendo como mano derecha a gente que estuvo en Cambiemos y a la que echaron de Cambiemos por vender humo
Desde septiembre del año pasado vengo hablando con diferentes dirigentes políticos de centro derecha, libertarios y gente que dice ser de esa extracción política. Si bien en 2017 intenté hacer algo que terminó en la nada, o mejor dicho terminé prestándole a Pocho Romero Feris mi nombre para que me pusiera tercero en la lista del PAN en CABA sabiendo que no tenía ninguna chance, nunca vi el grado de improvisación, irresponsabilidad y cinismo que se mueve en todo ese ambiente.
Respecto a la experiencia con Pocho Romero Feris, solo aclaro que hice lo imposible para no hacer campaña. Solo presté mi nombre. Si alguno quiere usar ese resultado electoral para desprestigiarme, adelante, sé muy bien qué hice y por qué lo hice sabiendo el resultado de antemano.
También en 2016 y 2017 recibí en mi estudio o me juntaba con muchos jóvenes que venían a verme a Olivos para que fuera candidato. Nos reuníamos en un restaurante que estaba junto al río en el puerto de Olivos. Esos mismos de golpe se fueron del lado de los que hoy me insultan sin tener el más mínimo agradecimiento del tiempo que les dediqué en su momento para contenerlos. Igual no me arrepiento de hacer lo que hice.
Desde septiembre del año pasado, he hablado con gente que me dijo que para ir primero en la lista de candidato en CABA en su propuesta había que pagar. O sea, las listas se arman en base a los que ponen más plata, no en base a los que pueden aportar mejores ideas para el cambio. Y lo más gracioso es que yo no tenía interés en participar en esa propuesta.
He visto como gente que se dice liberal y despotrica contra Cambiemos, termina teniendo como mano derecha a gente que estuvo en Cambiemos y la echaron de Cambiemos por vender humo, y encima se junta con el peronismo fascista. ¿Esos son los que me vienen a vender que van a hacer la nueva política? ¿Algo diferente?
He visto como el que me decía que aquél está loco de atar, que es un burro, que le afana ideas y que es mala persona, termina abrazándose con ese mismo que hace cinco minutos estaba criticando. Jamás podría juntarme ni votar a alguien que no tiene empacho en sacarse una foto con el que detesta, solo para ver si consigue un par de votos más. De esa gente no puedo esperar más que traición a su electorado, porque no concibo que la buena política se construya en base a la mentira.
En todo este tiempo me han pedido reuniones dirigentes políticos para proponerme ir primero en la lista de su partido y resulta que ese partido no está reconocido.
He preguntado cómo van a hacer para fiscalizar 95.000 mesas en toda la Argentina y tener la logística para abastecer de boletas a esas 95.000 mesas a lo largo y ancho del país y todavía estoy esperando una respuesta.
He visto como el mismo partido político, que tampoco es un partido, les ofrece el primer puesto de diputado a dos personas al mismo tiempo.
He visto como me decían: a fin de mes tenemos el control del partido y queremos que vayas primero y resulta que a fin de mes el control del partido lo tenía otro. Algo parecido viví en 2017.
He visto campañas que tienen un financiamiento más oscuro que la declaración jurada de ganancias de los k que Oyarbide dio por buena.
He visto como usaban el nombre de gente con prestigio para decir que eran su candidato a tal o cual cosa sin que fuera cierto.
He visto como en las redes sociales se llama a pedir afiliaciones sin importar las ideas que tenga el que se va a afiliar con tal de tener el sello propio.
En definitiva, en estos 9 meses no es que no trabajé para ver si se podía armar una alternativa de centro derecha. En silencio le dediqué mucho tiempo. Muchísimo tiempo y hay testigos. Hasta sábados a la noche, bien entrada la noche, le dediqué tiempo. Mi proyecto era hacer listas cortas de senadores para abajo, sabiendo que es imposible tener la estructura para una candidatura presidencial. Empezar a meter liberales en el Congreso y aumentar el bloque en 2021 para lanzar una candidatura presidencial en 2023 con un bloque de diputados ya formado.
Siempre estuve dispuesto a solo acompañar con mi nombre, ir último en una lista, en el medio, arriba. No me interesaba el lugar. Solo proponía hacer algo factible y sin loquitos figuretis que te arruinan todo el trabajo con sus gritos y ego. Puse ciertos límites. No es cuestión de amontonar gente, sino de iniciar algo con lo más confiable y serio para construir algo de largo plazo.
En estos 9 meses vi de todo y tengo muy claro quienes venden humo. Por qué venden humo lo desconozco. Lo que puedo afirmar es que vi tal grado de cinismo en unos casos y de delirio en otros que veo muy difícil armar un proyecto sólido de largo plazo.
En definitiva, salvo que se produzca un gigantesco milagro y luego de hablar con mucha gente sensata, decidí dedicarme a seguir defendiendo las ideas desde afuera de la política partidaria porque he visto que en la política partidaria “libertaria” se matan con los egos. Los que por detrás se odian, terminan saltando abrazados en el escenario para la foto. Usan a los chicos sin piedad, generándoles desilusiones luego de un gigantesco trabajo que hacen esos chicos. Hasta les sacan plata en beneficio personal. También he visto como arrean a los chicos para llenar un auditorio para satisfacer el ego de un par de delirantes. Sí, he visto WhatsApp pidiendo que lleven a los chicos como los peronistas llevan a las masas con el choripan a llenar un espectáculo teatral.
Ya vi demasiado. Prefiero seguir mi ruta que está dando buenos resultados.
Fuente http://economiaparatodos.net