¿Qué hacemos? ¿Poner plata en el bolsillo o ajustar el cinturón?

Foto Ivan Carrino
Director en Iván Carrino y Asoc. | Website

Subdirector de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas en ESEADE.

CRÓNIA TV – VISIÓN LIBERAL – Los economistas Marco Lavagna, Emanuel Alvarez Agis e Iván Carrino debatieron ideas para bajar la inflación, el monstruo que acecha a la economía argentina. Citando a Milton Friedman, Carrino dijo que “los acuerdos de precios están de más cuando hay programas monetarios. Y si hay acuerdos de precios sin programas monetarios, son inútiles”.

En el programa “Hagamos números” de Agustín D´Atellis (Crónica TV) dejaron estas conclusiones:

Independencia del Banco Central

Carrino: El Banco Central es independiente. Hoy el Banco Central no emite para financiar el fisco. Sandleris es amigo de Dujovne, pero no emite para Dujovne. Esa es la definición de independencia.

Lavagna: una cosa es independencia y otra cosa es falta de coordinación con las políticas macro. No podés tener en un país como Argentina un banco central que haga lo que quiera.

Alvarez Agis: hoy el Banco Central es absolutamente independiente de Macri y del plan económico. Es dependiente del Fondo

Para crecer, la Argentina necesita…

Alvarez Agis: Tenemos que dejar de caer (…). El que empuja para abajo la economía es el ajuste fiscal del FMI. Ellos piden sacar dos puntos de crecimiento. Para que la economía crezca alguien tiene que gastar dos puntos. Mi proyección es que el Estado le retira dos puntos a la economía y cae todo.

Carrino: El fondo no impone la austeridad. La Argentina y el gobierno gastaba mas de lo que ingresaba y se tenia que financiar, Ese gasto público del que hablan los keynessianos estaba financiado por la deuda y eso se acabó. Todo lo que no ajusta el sector público lo ajusta el sector privado.

La economía se recupera con inversión privada, enfatizó Carrino.

Lavagna: seguir con una política de ajuste es profundizar la crisis. Se crece poniendo plata en el bolsillo de la gente.

La frase de Marco Lavagna resuena en los oídos de Carrino, quien retrucó.

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