Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
Así lo manifestó en su visita a los estudios de C6Digital, el economista y autor del libro “La Clave es la Libertad”, Agustín Etchebarne, quien manifestó que “no podes tener una economía tan cerrada justo cuando todos los países se están abriendo”. Remarcó que en el siglo XIX al país le iba “muy bien” y estuvo entre los mejores 10 países del mundo “hasta que nos dejamos de creer, se tomo la decisión de ya no competir, nos cerramos y ya no fuimos buenos”.
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Respecto a lo que él mismo denominó proteccionismo, subrayó que “el empresario pedía cuidar la fuente de trabajo y cerrar la economía, porque no quería competir más. Entonces se subieron los aranceles y se pidió subsidios al Estado. Para ello se perjudicó a miles de pymes dedicadas al campo, para subsidiar a millonarios. Esto ocurre hace 70 años en el país, porque en la actualidad sigue siendo así”, detalló.
El economista aseguró que si al agro le va bien, a la industria también. Recordó que Argentina supo ser competitiva, hasta que empezó a cerrarse en los años 30. Algo similar ocurrió en casi todo el mundo, pero luego de la Segunda Guerra Mundial “varios países empezaron a abrirse nuevamente, pero el nuestro no”, recordó.
En ese sentido, sentenció “mientras Argentina tiene su economía cerrada, América Latina está abierta al mundo”.
Sobre la la firma del tratado ente el Mercosur y la Unión Europea, sostuvo que es una forma de abrirse al mundo y señaló que una gran oportunidad para cambiar la historia del país.
Al ser consultado por la gestión del presidente Mauricio Macri, opinó que “su mayor problema fue elegir el gradualismo. El debió hacer reformas estructurales muy profundas de entrada. Hacerlo lento perjudica a los argentinos y además creció la deuda. Ahora estamos colgados de la soga del FMI”.