Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
ÁMBITO FINANCIERO – La incertidumbre que genera el posible triunfo de Alberto Fernández provocó una natural reacción de los mercados con una reacción del 30%. El próximo presidente asumirá en un contexto crítico y deberá pensar su estrategia.
La segunda alternativa es la que recorrieron Australia, Nueva Zelanda, y Alan García y Fujimori en el Perú. Es decir, que un gobierno de izquierdas asuma y decida hacer un programa de reformas estructurales que sorprenda al mundo. Si fuera así podría, con justicia, adjudicar las carencias que sufrirá la población durante el primer año de gestión a los gobiernos anteriores. Y mientras tanto, ratificar el tratado de libre comercio entre Mercosur-UE; encarar la reforma del Estado y de los impuestos; la desregulación; una reforma monetaria que reemplace al peso; y confiar en los mercados libres; la Argentina podría iniciar por fin el camino al desarrollo. La ventaja es que cuando esto lo hace un gobierno de izquierdas, no solo consigue más fácilmente el apoyo de la población, sino que naturalmente es apoyado por la oposición y es más probable que el camino sea mantenido por décadas con lo que el aumento de las inversiones es más rápido y las tasas de crecimiento son mayores.
Ojalá comprenda que hay otro camino que llevaría a la Argentina al progreso y a Fernández a la categoría de estadista. El mercado por ahora cree que elegirá algo parecido a la primera alternativa. No ayuda claro está, que el candidato pida la liberación del ex presidente Lula preso por corrupción.
*Agustín Etchebarne es director de Libertad y Progreso.