Subdirector de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas en ESEADE.
LOS MERCADOS – A propósito de los dichos de Joseph Stiglitz.
Son realmente sorprendentes los datos con los que Macri está dejando su gobierno. Esta semana se conoció que la pobreza en el primer semestre del año ascendió a 35,4%, pero ese número será incluso superiorhacia fines de 2019, cuando haya impactado de lleno la devaluación de agosto.
La inflación, que iba a resultar “lo más fácil” de bajar, seguramente cierre el año en el peor valor de los últimos 4… lejos de la híper que muchos vaticinan, pero también muy lejos de las promesas originales.
Lo mismo ocurre si se mira el mercado de trabajo, las reservas internacionales, los ahorros en los bancos…. Etc.
Claro que habrá mucho debate sobre si el deterioro de las últimas semanas es responsabilidad 100% de Macri o si tiene que ver con las expectativas futuras, pero digamos que en la “big picture”, la gestión M ha sido lamentable.
Frente a este panorama, la tribuna local, formada por economistas, dirigentes políticos, periodistas y demás, carga las tintas contra el “neoliberalismo”, como si estos cuatro años marcaran un nuevo fracaso de la intentona neoliberal que cada tanto azota a nuestro país.
Recordemos que para el pensamiento hegemónico de izquierda no sólo el liberalismo es lo peor que puede pasarle a los pobres (idea que carece de todo sustento empírico), sino que -sostiene- en Argentina estas ideas ya se probaron y fracasaron cuando supuestamente las probó la dictadura militar, el menemismo y ahora también el macrismo…
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Habla el Premio Nobel
Personalmente, estoy bastante acostumbrado a escuchar el canto de este coro antiliberal que no desperdicia oportunidad para cargar contra la libertad económica. Sin embargo, cada tanto se suma alguna figura de reconocimiento internacional.
Esta vez le tocó al premio nobel de economía Joseph Stiglitz.
En una entrevista publicada en el diario Página 12, Stiglitz sostuvo que el “experimento neoliberal” ha sido un fracaso y criticó con dureza tanto a la gestión de Cambiemos como al FMI.
Al leer con cuidado las declaraciones, sin embargo, parece que ni Stiglitz explica claramente por qué MAcri implica el fracaso del neoliberalismo.
De acuerdo con el autor, el “experimento” en cuestión (ver aquí) se compone de 5 elementos:
- impuestos más bajos para los ricos
- desregulación de los mercados laborales
- desregulación de los mercados de productos
- financiarización
- globalización
Si uno mira la gestión de Macri, en ningún caso se observan estos puntos plenamente realizados. Reforma y flexibilización laboral no hubo. Impuestos bajos casi tampoco, aunque sí se redujeron en su momento impuestos a la exportación, ganancias y autos de lujo.
Los mercados de productos siguieron tan regulados como siempre, solo que ya no estaba Moreno con la pistola amenazando empresarios. Por otro lado, Argentina sigue lejos de la globalización, pero es cierto que algunas trabas absurdas se eliminaron, como el cepo cambiario o las DJAI.
Finalmente, no sabemos concretamente qué es la financiarización, pero es cierto que al menos por un tiempo hubo un buen crecimiento del sector financiero.
Para resumir, estos 4 años no marcaron un auge de los 5 puntos que destaca Stiglitz, pero sí es cierto que hubo milimétricos movimientos en esa dirección.
Ahora bien: ¿cuál es la relación entre esto y la crisis económica? ¿Cuál es la relación entre estos movimientos y el fracaso del llamado “neoliberalismo”? ¿Fracasaron estas políticas, o es otra cosa lo que explica la patética performance del PRO en el poder?
No hay respuesta
Las preguntas de arriba no son respondidas por Stiglitz. Sí dice que al bajar retenciones, esto “derivó en el aumento de los precios de los alimentos”, cosa que es cierta, pero a la hora de explicar el fracaso del experimento, acude a otro argumento.
De acuerdo con Stiglitz, el problema es que Macri hizo que el país pasara de tener una deuda externa muy baja, a una muy elevada:
“ una de las cosas buenas que él heredó fue precisamente una deuda externa muy baja. Pero él cambió esto y convirtió a un país con una deuda externa muy baja en otro con una deuda exterior altísima. Esto se llevó a cabo con la connivencia y el apoyo de la comunidad internacional. Ahora se está pagando el precio.
Creo que la Argentina, en estos últimos cuatro años, no debería haber contraído esos enormes préstamos del FMI y de la comunidad internacional como respuesta a sus problemas.”
Joseph Stiglitz: “Macri y el FMI provocaron el desastre” – Página 12, 21 de Septiembre
Como se observa, ni siquiera para Stiglitz el problema de Argentina pasa por liberar el comercio o una desregulación del mercado laboral que en nuestro caso fue inexistente, sino más bien por los altos niveles de deuda que generó el gobierno.
¿ Pero qué tiene eso de liberal o neoliberal?
Si un gobierno aumenta sus niveles de deuda es porque tiene déficit fiscal. Y tanto para los liberales como para los llamados neoliberales el déficit fiscal no debería existir.
En mi libro, El Liberalismo Económico en 10 Principios, de hecho, escribo que uno de los principios fundamentales del liberalismo es el presupuesto equilibrado. Esto es así porque como el gobierno tiene el monopolio de la fuerza, el déficit fiscal se convierte en una permanente amenaza contra los derechos de propiedad.
¿Por qúe? La explicación es la siguiente:
“… si el gobierno, para financiar su déficit acude a la emisión monetaria inflacionista, los ahorristas en moneda local se verán expropiados… Si el gobierno acude a la deuda, y su nivel llega a un punto de crisis, entonces deshonrará la misma, estafando a sus acreedores… Finalmente, si no puede pagar su deuda porque la recaudación no le alcanza, también puede optar por subir los impuestos, confiscando la riqueza de los ciudadanos”
Carrino, Iván – El Liberalismo Económico en 10 Principios
Como puede observarse, todo esto ya ha ocurrido en mayor o menor medida.
Resumiendo una vez más, entonces, el fracaso de Macri no es el fracaso del neoliberalismo. Ni la gradual apertura al mundo, ni la baja de impuestos per sé, ni el crecimiento del sector financiero son los culpables de la crisis.
Sí lo es, en cambio, el aumento de la deuda, que es hija del déficit fiscal.
Hasta Stiglitz lo reconoce. Pero no tiene la razonabilidad, o la honestidad intelectual, para reconocer que eso no es liberalismo.