Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
EL TRIBUNO – ¿Vino para presentar su nuevo libro, en qué consiste?
-El libro se empezó a gestar hace unos años cuando escribí un artículo en La Nación en 2001 “La X de la pobreza” que muestra cómo la pobreza va bajando en todas partes del mundo salvo en poquitos países, como Argentina donde aumenta la pobreza. Lo que tratamos de hacer es mostrar todos los casos en el mundo que han hecho reformas estructurales que han permitido salir de la pobreza con una velocidad inusitada. En los últimos 40 años la pobreza en el mundo se redujo de una manera extraordinaria. En Chile la pobreza bajó de un 47,5 % al 8% en 33 años, lo cual es un éxito extraordinario y pasa en todos los continentes.
¿Analiza de qué se valieron para bajar la pobreza?
-Hago un análisis de muy largo plazo. La pobreza es incausada, es lo normal, lo que tiene causa es la riqueza, por eso el libro de Adam Smith el padre de la Economía se llamó “Una investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza en las naciones”. Y este libro indica cuál es la clave de las riquezas de las naciones, y es la libertad.
¿Cómo seguirán las variables económicas hasta fin de año?
-Argentina está muy mal. Tuvo 100 años que fue el país que más creció en el mundo de 1810 a 1913, y llegamos a estar número uno del mundo y nos quedamos en los primeros 10 años durante 60 años. Desde 1913 hasta hoy es el país que menos creció del mundo y vamos bajando. Japón era tres o cuatro veces menor que Argentina hasta que la invade Estados Unidos, cambian la Constitución, el emperador deja de ser el hijo del sol y pasan a tener una democracia liberal y con eso vuela y nos pasa el trapo, y también los países del Sudeste asiático. Hay que ver cuál es la clave del éxito de estos países, y la clave es la libertad, y ese es el título del libro. En cada país que se hacen reformas estructurales para mejorar la vida, la libertad y la propiedad privada vuelan.
¿Cuáles son las medidas que se deberían tomar para salir de la crisis?
-El gobierno de CRISTINA KIRCHNER dejó un déficit fiscal y una deuda creciente, el gobierno de Macri no solucionó nada, mantuvo los primeros años en déficit, la deuda creció fuerte de manera que hoy estamos en crisis y peor que en 2015. La Argentina necesita seguridad jurídica, necesita eliminar la inflación. Macri no cambió nada, aumentó los planes sociales, los impuestos. Argentina tiene 163 impuestos, Macri creó impuestos, a la renta financiera, a todas las exportaciones no sólo a las agropecuarias sino a las de software lo cual es un absurdo.
¿Cómo se llegará a diciembre?
-Ahora tenemos una inflación de 3,4 %, un poco menor a lo que se esperaba. Estamos entrando a reprimir más la economía, y no es lo que yo quiero pero va a haber más cepos. Y sobre esos cepos va a haber control de precios y salarios, y el pacto social, hubo cuatro y ninguno funcionó. Los controles de precios y salarios no funcionan, se puede poner uno por 180 días y el 181 es un problema, un “rodrigazo”. Lo que debiera hacer Argentina es dolarizar, si lo hacemos eliminamos la inflación por los próximos 50 años.
Pero hay países dolarizados en Centroamérica y no están bien…
-Es que la dolarización es simplemente una regla monetaria que te asegura tener moneda sana. O sea reemplazas una pésima moneda como el peso por una sana relativamente. Y competencia de monedas, que cada uno opere con la moneda que quiera. La inflación es el robo al asalariado. Hay 190 países que no tienen inflación, que la inflación anual es 1,5 %, y el promedio de la inflación en Argentina desde 1935 que se creó el Banco Central es del 56 % anual, te roban un tercio del poder adquisitivo todos los años.
El presidente electo planteó que hay posibilidad de emitir un 40 % más de moneda ¿qué opina?
-Creer que emitir moneda para reactivar es un absurdo que hemos cometido hace un montón de años, son viejas ideas que ya hemos aplicado y que funcionan mal. Todo esto son cosas que se dicen, yo no quiero anticipar lo que va a hacer Fernández, tiene una herencia muy complicada. Gobernar el peronismo sin plata es muy difícil. Van a hacer control de precios y salarios, cepos y emisión monetaria, y esto termina en hiperinflación. Cuando termine en hiperinflación recordaremos que cometemos los mismos errores.
¿Entonces cree que no se va a levantar el cepo al dólar?
-Inmediatamente creo que no, pero lo más probable es que no o que se ponga un doble tipo de cambio, uno financiero y uno para el comercio, de ese modo el Estado se queda con la diferencia de la importaciones y exportaciones, gana dinero y pierde el sector privado.
¿Qué medidas cree a su criterio que se deberían hacer?
-Deberíamos hacer un programa de reformas estructurales. Argentina está en el puesto 148 de libertades económicas tiene que ir al puesto 20. Significa reducir el Estado, eliminar 153 impuestos, hacer la reforma de flexibilización laboral, porque tenemos un tercio de la economía en negro que no tiene ningún tipo de protección laboral. Acá en Jujuy el sector privado es fundamentalmente en negro, y el 60 % de empleo registrado es público, eso no funciona. Tenemos inflación galopante, 50 % anual el siguiente paso es la hiperinflación, hay que cortar este proceso pre-hiperinflacionario. Las provincias tienen que ayudarlo a Fernández, tienen que hacer ajuste fiscal, reducir el empleo público, los planes sociales, progresivamente, facilitar el sector privado.
¿Eso no generaría mayor desempleo, mayor caos?
-Si hacés todas las reformas no, porque la reforma laboral es para crear empleo. Cuando hacés una flexibilización laboral vas a tener un montón de empleo, y un montón de gente que no puede contratar gente porque tiene juicios laborales.
No toman empleo porque tienen gran carga tributaria, no se pueden sostener…
-Hay que eliminar impuestos, desregular porque el exceso de regulación complica crear una empresa nueva. Para empezar en blanco tiene que tener impuestos bajos, regulaciones mínimas y que progresivamente pidan cosas una vez que tengan éxito y ganen.
¿Y cómo recauda el Estado?
-Un sector privado mucho más grande con impuestos mucho más bajos y la recaudación va a subir. Argentina tiene 163 impuestos, 153 recaudan el 10 %, mi apuesta es que si eliminás esos impuestos la recaudación total sube. Además vas a aliviar a la gente. En un país que funciona bien, la preocupación es Afip, Rentas, y no funciona. Hay que ir a un país más simple que el Estado no sea una presión permanente y que la gente no crea que el Estado es la solución, el empleado público.
¿Cómo se incentivan las economías regionales?
-Bajando impuestos, la desregulación y la apertura de la economía. Hay una oportunidad enorme que es Brasil, que haciendo reformas estructurales, ya hizo la reforma laboral, previsional, ahora va a achicar el gasto público, quiere bajar 25 % los sueldos de los empleados públicos. Argentina tiene que bajarlos, el sueldo del empleado público tiene que ser menor al del sector privado los próximos 30 años, necesitamos que se multipliquen las empresas.