La Mañana Online – En diálogo con La Mañana, el economista Aldo Abram, director Ejecutivo de la Fundación “Libertad y Progreso”, aseguró que todos los bienes y servicios gravados con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) deberían pagar el 21% de alícuota, para luego dar lugar, en una segunda etapa, a una rebaja en ese porcentaje.
También, el profesional evaluó que si las autoridades procuran fijar beneficios para aquellos sectores sociales más necesitados, deberían establecer un mecanismo adecuado para lograr una devolución del IVA, como el pago de ciertos bienes sin ese gravamen a través de tarjetas de débito.
“Cuando la gestión anterior bajó el IVA, los productos aumentaron mucho menos de lo que deberían haber subido. En su momento, se buscó compensar la fuerte depreciación del peso que se produjo tras las Primarias del 11 de agosto. En ese contexto, los bienes tenían una tendencia a la suba que se ubicaba entre el 20 y el 30%. Con la quita del IVA, hubo artículos que subieron sólo un 3 o un 4%. Eso fue muy bueno. Ahora, con la restitución del impuesto, se puede pedir solidaridad, pero es lógico que haya subas en determinados precios, porque es un incremento de la presión tributaria”, detalló Abram a este diario.
“Lo que se podría haber hecho es acordar una suba escalonada del impuesto, pero lo que priorizó el Gobierno nacional es la recaudación. Dudo que el acuerdo alcanzado para evitar la suba total del impuesto en algunos productos se pueda mantener durante mucho tiempo. Es como negociar nuevos Precios Cuidados. Pero nos guste o no, hoy la quita del IVA no debería ser una prioridad. Hay impuestos que son más distorsivos, porque afectan a la generación de empleo, como las contribuciones patronales”, opinó Aldo Abram.
