LA MAÑANA ONLINE – Medios nacionales informaron que en los últimos dos meses, el Banco Central de la República Argentina emitió cuatro veces más que en los diez meses previos. En este sentido, se detalló que en todo 2019 se emitieron $ 390.000 millones. Desde que se ampliaron los controles cambiarios tras las elecciones del 27 de octubre de 2019, se emitieron $ 310.000 millones. A su vez, la base monetaria creció un 27,6% en todo el año, y no evitó que la inflación llegara al 53,8% anual.
En lo referente a este tema, el economista Aldo Abram, Director Ejecutivo de la Fundación “Libertad y Progreso”, aseguró a La Mañana que hubo meses anteriores a noviembre de 2019 en los cuáles también se registró un nivel elevado de emisión monetaria, con un pico importante en diciembre de 2018. A su vez, aclaró que el Gobierno nacional emite más pesos para poder financiarse, y dijo que esa medida generará mayor presión sobre el valor del dólar en los próximos meses, originando una ampliación del “retraso” cambiario.
“A partir del segundo trimestre de 2018, el peso viene perdiendo valor, por lo cual desde ese momento los y las ahorristas procuran desprenderse de la moneda nacional. Por ello, el problema ya no era solamente la emisión monetaria, que era menor que en otros momentos pero seguía siendo elevada, sino también la caída en la demanda de pesos, lo cual provocó que la valuación de la moneda nacional fuese aún más baja. El menor valor del peso hizo que la inflación fuese mucho mayor, y que todo fuese más caro”, relató.
“Durante los dos últimos meses, se pudo emitir más porque el ‘cepo’ cambiario es una forma de lograr que muchas personas conserven la moneda que no quieren, que es el peso. Eso hizo que la demanda de la moneda nacional dejara de caer, lo cual facilitó al Central la posibilidad de emitir más, y con menor impacto inflacionario, porque por el momento la demanda no se cae”, explicó Abram a este diario.
Asimismo, el profesional recordó que diciembre y enero son meses en los cuales de manera estacional se suele registrar mayor demanda de pesos, porque los y las ahorristas necesitan adquirir la moneda nacional para poder cubrir los gastos concernientes a las Fiestas y a las vacaciones. Por otro lado, advirtió que este impacto “dura muy poco tiempo”, debido a que durante los meses siguientes, la demanda de moneda nacional baja, por lo cual volverá a subir la solicitud de dólares.
“Como la gestión nacional necesita dinero, le está ‘dando a la máquina’ a más no poder. En este momento, no hay inconvenientes porque la demanda de pesos es alta. El problema es lo que va a pasar en febrero y marzo, cuando se vea el impacto de la reversión del requerimiento de pesos”, agregó.
“Si las autoridades nacionales no consiguen algún mecanismo para sacar de circulación los pesos que están sobrando, habrá nuevas presiones cambiarias, que se verán en las cotizaciones paralelas. Por ello, para entender cuál es el valor real del peso, hay que observar los mercados paralelos”, subrayó Aldo Abram.