Ayer por la tarde Manuel Solanet, Director de Políticas Públicas de la Fundación Libertad y Progreso, brindó una charla titulada “¿Quién paga los costos?” en la que expuso y analizó el contexto argentino actual y venidero frente a la pandemia. La exposición online dio la posibilidad de hacerle preguntas.
Solanet destacó que el principal bien a resguardar en todo momento es la vida y todo lo que ella integra: “La Cuarentena es absolutamente necesaria. Lo que sucede es que algunos políticos confunden una medida acertada con un acto heroico, pero es un error la disyuntiva planteada entre la vida y la economía. Y agregó que “el impacto social está relacionado con el económico. Es la pérdida de trabajo y la repercusión sobre las familias; la angustia de los trabajadores individuales, artesanos o cuentapropistas, que no pudieron llevar a sus casas ni un peso. Esto crea dolor, genera pobreza y crea personas que no pueden satisfacer sus necesidades básicas y no sólo de la sanidad. ¡También es vida!
Solanet observó que “la situación del Gobierno es muy difícil, no se las envidio. Deberán manejarse con decisiones inteligentes” y alertó que “el abuso del poder del estado aprovechándose de las circunstancias, es un peligro real y uno de los costos institucionales”. Entre ellos mencionó el “intento de un nuevo impuesto especial que han titulado “Impuesto Patria” lo que es un abuso claramente inconstitucional presentado con argumentos lacrimógenos apoyados indebidamente en la situación sanitaria”.
Como ejemplo de los errores derivados de falsas concepciones ideológicas, señaló que la aglomeración de grupos de riesgo en los bancos durante la semana pasada se debió a que, “para el kirchenrismo los bancos son mala palabra y tipificarlos como un servicio esencial no estuvo dentro de sus consideraciones.”
“Hoy hay más pobres y en los más 1400 asentamiento que hay en el país, las condiciones de la cuarentena impactan con mayor fuerza.”
Economía
Sobre los costos económicos que implican la pandemia para Argentina estimó que la caída del PBI rondará entre el 3% y el 5%, a la vez que señaló que la economía argentina ya estaba mal antes de la pandemia: “El equipo económico del Gobierno Nacional estaba orientado a la reestructuración de una deuda a la que había calificado como de impagable. Sumado esto la actividad económica no repuntaba prolongando la recesión que se viene viviendo desde hace seis años. Argentina entra a la crisis pandémica sin reservas, a diferencia de algunos de nuestros vecinos, Chile o Uruguay”.
El estado
“El Estado ha perdido Recursos violentamente. La recaudación del IVA (más ligado a la actividad económica) ha caído en términos reales entre un 20% y 30%”. Peor aún los gastos del estado no se han reducido. Y ante estas circunstancias no lo quedará más remedio que trasladar el problema al sector privado.” y volvió a recordar que “la presión impositiva sobre las empresas es de las más altas del mundo”.
“La única manera de aumentar la demanda de pesos para que la emisión no se vaya a precios sería, o con un régimen soviético militarizado, o que la población ahorre en pesos. No veo que ninguna de estas dos cosas puedan ocurrir.”
Impuesto Patria:
“Al medir el impacto recaudatorio del denominado “Impuesto Patria”, este sería tan sólo del uno por mil del total de recaudación fiscal del gobierno”. “No mueve el dial pero dañaría severamente la confianza”. Agregó que se nota que “el Presidente habla por boca de otro u otra. La aprobación de este nuevo impuesto significaría una sensación de “abuso y persecución”, que desencadenará en que muchas de las personas con capacidad contributiva muden sus domicilios fiscales a otros países”.
Aceleración de la inflación
El Ingeniero recordó algunos episodios de la historia reciente Argentina: Al aumentar el déficit fiscal de un gobierno que ya no tiene crédito y que ya ha aumentado los impuestos de manera espeluznante, lo único que le queda es emitir dinero”. Esto producirá inflación ya que no se prevé que aumente la demanda de pesos. La línea ideológica del Gobierno Nacional es la de aplicar controles y congelamientos de precios, lo que lo llevará a un fracaso en detrimento de los comerciantes”. Como siempre ha ocurrido, estas medidas podrán durar unas semanas.
Sobre esta problemática aseguró que la reducción del gasto público sería la alternativa a la emisión y aseguró que “aunque el costo de la política (funcionarios; legisladores y asesores) no es relevante cuantitativamente, en términos demostrativos si lo es. ¡Eso significan los cacerolazos de las 21:30!”.
“La industria debería quedar exceptuada de la cuarentena. Habría además que hacer distinción por edades y testeos más amplios”
Solanet finalizó su exposición mostrando quienes terminan pagando el costo de la Pandemia y su prevención considerando la pérdida de actividad y el impacto de la inevitable emisión monetaria. Destacó que luego de la pandemia “la salida definitiva de la Argentina debe ser con medidas estructurales, tal como lo viene proponiendo desde hace diez años la Fundación Libertad y Progreso”.