El autor es Associate Professor of Economics de la Metropolitan State University of Denver, PHD en Economía y Editor de Punto de Vista Económico.
Punto de Vista Economico – Una vez que la pandemia del COVID-19 (coronavirus) termine, ¿qué tan rápido se recuperará la economía Argentina? Y cuál será el techo de dicha recuperación? Argentina se encuentra en estanflación hace ya unos diez años. Para evitar que la salida (rápida o lenta), no sea más que un retorno a un escenario de estanflación, es necesasario llevar adelante reformas que le permitan crecer al mercado.
A continuación algunas ideas de reformas para que la economía Argentina transite a crecimiento sostenible en lugar de volver a una economía estancada con inflación
- Simplificación impositiva y baja de impuestos. Tanto autónomos como PyMEs deben dedicar sus energía a poner sus empresas en marcha nuevamente e iniciar nuevas inversiones. El estado Argentino debe dejar de ser un salvavidas de plomo.
- Flexibilización laboral. Para crear empleo a mayor ritmo, es necesario un mercado con bajos costos laborales y que además sea flexible. Aún más, los sindicatos deben dejar de ser un factor de riesgo para las empresas.
- Reducir el tamaño del estado. Sí, ya sabemos que es difícil reducir el gasto público dada la alta participación de gastos sociales. Que sea difícil no quiere decir que no sea un problema a resolver. Argentina debe transformar los actuales programas sociales para que dejen de ser un subsidio al desempleo y se transformen en un programa de re-inserción laboral.
- Reducir el tamaño del estado. Insisto sobre el punto. El estado argentino (en todos sus niveles) tiene demasiado gasto improductivo e ineficiente. Son recursos que hoy podrían estar al servicio de la crisis y que ayer se podrían haber utilizado para tener un sistema de salud más robusto y mejor preparado.
- Reducir el tamaño del estado. Sigo insistiendo. Usar un sano superávit fiscal para crear un fondo de emergencia que permita, por ejemplo, dar subsidios en casos de crisis o ofrecer moras impositivas sin desfinanciar al fisco.
- Revisar la regulación del mercado de salud. Que exista un rol de “control” del estado en materia de seguridad pública no quiere decir que el mercado de salud deba ser regulado de manera ineficiente ni que no se pueda dar lugar a una sana competencia entre empresas de salud.
- Abrirse al comercio internacional. Para maximizar el crecimiento económico es necesario maximizar las ventajas comparativas. Cerrarse al mundo es hacer lo contrario.
- Super-seguridad jurídica de activos financieros. Argentina no tiene moneda. No es posible (ni tiene sentido), ahorrar en pesos. Las inversiones van a tener que ser financiadas desde el exterior. Dadas las oportunidades de inversión que va a haber en el resto del mundo, Argentina va a tener que hacer un esfuerzo extra en convencer a los inversionistas que sus fondos van a estar protegidos de expropiaciones, depreciaciones, cambios impositivos, y cualquier otra creatividad confiscatoria de la política Argentina.
- Ser amigable con quien te da de comer. Los empresarios, (pequeños, medianos, o grandes), tienen que dejar de ser tratados como personas miserables. Son los empresarios quienes aportan sus fondos privados y contratan gente. Sin empresarios no hay creación de ingresos para financiar la acomodada vida de la política Argentina. Distinto es, por supuesto, el caso de los pseudo-empresarios que piden protección estatal para vender a mayores precios a sus clientes.
- Reducir el riesgo país. Cuando avancen las negociaciones del canje de deuda, quizás sea buena idea no pelearse con los acreedores y pensar en el largo plazo por sobre hipotéticos beneficios financieros de corto plazo.
El siguiente gráfico captura la idea del post. Argentina venía en estanflación. La coronacrisis hace caer la actividad económica. Cómo va a ser la salida depende de qué reformas se hayan hecho cuando llegue el momento. Si no se hacen reformas, es de esperar una recuperación (en lugar de crecimiento) retornando al mismo nivel de inicio. Si, en cambio, se llevan adelante reformas pro-mercado, es de esperar una salida más rápida hacia un sendero de crecimiento.
¿Será esta otra oportunidad perdida de la política argentina?
