Lic. en Administración de Empresas. Magister en Economía Aplicada de la UCA. Doctorando en Economía en la UCA.
IPROFESIONAL – En medio de la pandemia de coronavirus y la delicada situación económica, el riesgo país de Argentina llegó a superar los 4.300 puntos, un nivel que se transformó en un récord histórico nacional y que refleja la fragilidad financiera local.
En la actualidad ha bajado para ubicarse en torno a las 3.800 unidades, pero igualmente es una cifra considerada muy elevada respecto a la evolución histórica que ha tenido este indicador desde que se comenzó a monitorear.
El riesgo país comenzó a utilizarse desde principios de la década del ´90 como referencia para determinar el grado de peligro para los inversores de que no se paguen las deudas que hay en las distintas economías del mundo.
Esta referencia es elaborada por el banco de inversión JP Morgan Chase bajo la denominación de Embi+ (Emerging Bond Index Plus), lo que se traduciría como el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes.
El mismo mide cuál es la diferencia entre el rendimiento que tiene un título a determinado plazo de un país en vías de desarrollo, con respecto a un bono del Tesoro de Estados Unidos, que son los títulos que tienen el menor riesgo de que no se vayan a pagar.
Es decir, su objetivo es medir el diferencial de tasas de interés de los bonos de determinados países con uno del Tesoro de los EE.UU. de igual plazo.El elevado riesgo país de Argentina es causado por factores externos y por la crisis económica local, que incluye la renegociación de la deuda
En la práctica, a nivel local, establece cuánto más paga el título argentino por encima de los bonos del Tesoro estadounidense. Esto es para el inversor una medida del riesgo de default de la deuda soberana.
Los bonos que se toman en cuenta deben ser en dólares, bajo ley de EE.UU., con emisiones superiores a los u$s500 millones, y con una vida promedio de más de 2,5 años.Te puede interesar
En el caso de Argentina, el JP Morgan toma como referencia al Par y al Discount en dólares, bajo legislación externa, y los bonos emitidos para el pago de la deuda con los fondos buitre a 10 años de plazo, como por ejemplo el Bonar 2024.
Pico récord de riesgo país
Por el freno de la actividad económica generada por la pandemia de coronavirus y las dificultades del Gobierno en la renegociación de la deuda con los acreedores, a fines de marzo el riesgo país llegó a superar el récord histórico de los 4.300 puntos.
Hoy el riesgo país bajó a un nivel de las 3800 unidades, pero es muy superior a los 2.500 puntos que alcanzó a inicios de septiembre del 2019, cuando en las elecciones PASO el gobierno anterior (Cambiemos) sufrió una dura derrota en las urnas. Esto generó que el precio del dólar se descontrole tras la salida de capitales y la incertidumbre se apoderó de los inversores.
Estos niveles, sin dudas, son los más elevados de los últimos años.El riesgo país argentino tuvo un crecimiento exponencial desde la crisis vivida en 2019 hasta la fecha
En conclusión, los problemas locales son los que pesan en este registro, sobre todo al observar el riesgo país de los vecinos de la región en plena crisis económica mundial por la pandemia de coronavirus, que se ubicaron muy por debajo que la Argentina, ya que Brasil registró su nivel más elevado de 477 unidades, mientras que Chile marcó un máximo de 388.
Riesgo país: explicaciones del salto
Igualmente, nadie duda que la combinación de los problemas previos locales con los efectos para la economía mundial de la pandemia y los desacuerdos entre el Gobierno y los acreedores de deuda, muestran el salto abrupto en la evolución del riesgo país en la Argentina.Te puede interesar
“Hace 60 años que estamos mal parados. Así que sí, podemos decir que el coronavirus nos agarró mal parados”, opina ante la consulta de iProfesional Iván Cachanosky, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
En ese sentido, considera que el riesgo país venía estando altísimo, y cuando a mediados de marzo llegó a un pico se debió a que “estábamos en medio de la incertidumbre descontando un default“.
Para Gonzalo Chiarullo, CEO de Mahout Capital, “entramos en turbulencia. Toda negociación de deuda soberana es hostil, y ante las primeras respuestas dadas se viene la volatilidad del riesgo país. Ante la oferta, ahora lo acreedores quieren ver que se sienten las bases de lo que será las condiciones estructurales de fondo de un país que podrá honrar esa nueva deuda que representa la reestructuración“.
A ello, completa Santiago Rodríguez Lucca, CEO de Bergson: “El riesgo país entró en volatilidad tras la primera oferta argentina y las primeras respuestas de sus acreedores. Es notable que fue considerada hostil y, como consecuencia, incrementaron la oferta de bonos argentinos. El Covid–19 y la crisis del petróleo no ayudan en lo absoluto”.
Es que tras tocar el riesgo país de Argentina un pico máximo a mediados de marzo, comenzó a descender. Al respecto, Cachanosky analiza que: “Lo que sucedió es que la respuesta del ministro Guzmán fue menos agresiva de lo que se esperaba, y ello implicó que estuviera un poco más bajo”.
Para lo que viene, Chiarullo no espera que el riesgo país descienda hasta que no se haya celebrado el acuerdo exitoso de reestructuración. “Cabe mirar la última realizada y su respectivo nivel de riesgo país para establecer un horizonte”, recuerda.
A ello, Rodríguez Lucca agrega que esta volatilidad se va a mantener hasta tanto no se termine de resolver el tema de la deuda, por lo que se “avizora un plazo relativamente extenso”.El riesgo país es un elemento clave para analizar las inversionesTe puede interesar
Efecto del riesgo país en inversiones
El muy elevado nivel de riesgo país también impacta de lleno en los inversores y en la búsqueda de financiamiento del país a través de la colocación de títulos públicos.
“El riesgo país está relacionado al rendimiento de los bonos soberanos. Cuanto más riesgoso es un país para invertir, mayor es el rendimiento de sus bonos, y mayor es el riesgo país. Así, alguien que quiere invertir su capital analiza la relación riesgo-retorno elije la opción que maximice esa dupla, ya sea para comprar un bono, poner una fábrica, financiar un emprendimiento o cualquier otra alternativa dentro de un país determinado”, resume a iProfesional Agustín Ortiz Fragola, vicepresidente de CFA Society Argentina.
De acuerdo a Florencia Bonacci, analista de la firma de inversiones PPI, la volatilidad de los mercados financieros “hizo estragos en la renta fija a nivel global, y nosotros no fuimos la excepción”, ya que este grado de incertidumbre obligó a la FED a impulsar un paquete de estímulos monetarios sin precedentes.
Incluso, en la región, el riesgo país de Chile y Brasil subió en promedio un 20%, grafica a iProfesional esta experta.
A modo de conclusión, para Ortiz Fragola el inversor internacional utiliza el riesgo país como una señal, entre varias, para efectuar sus inversiones.
“Pero no nos confundamos, no sólo estamos hablando de las financieras de portafolio como puede ser comprar un bono o una acción en el mercado, sino también las inversiones extranjeras directas, las que crean o agrandan empresas, las que crean empleo, las que reducen la pobreza. Es falaz pensar que el riesgo país no tiene relevancia en el día a día de la población“, detalla.
Para acotar que el riesgo país es una señal de parte de los problemas estructurales que tiene la Argentina desde hace muchas décadas, ya que evidencia deficiencias en casi todos los ámbitos regulados: temas institucionales, marco regulatorio, infraestructura, gobierno, fiscales, sociales, entre otras.
“La única forma de disminuir de manera consistente el indicador es encarar estos inconvenientes de manera conjunta, entre todas las fuerzas y con apoyo de toda la sociedad, con políticas más allá de los períodos presidenciales y políticas acordadas que sirvan de guía para el largo plazo”, finaliza Ortiz Fragola.