Analista Económico en Libertad y Progreso.
PANAM POST – La jornada del 20 de abril pasará a la historia como el día en el que los precios del crudo llegaron a números negativos, el economista argentino Diego Piccardo explica al PanAm Post por qué se llegó a esta situación y algunos de sus impactos inmediatos.
El precio del petróleo atravesó los pisos y se introdujo en el subsuelo. Si bien se podía prever un derrumbe histórico, por la caída de la demanda y las diferencias entre los principales productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Rusia y Arabia; pocos se imaginaron que la caída iba a llegar a números negativos.
Diego Piccardo, economista graduado en la Universidad de Buenos Aires y articulista en distintos medios argentinos, explica que esta caída es “una situación circunstancial” y los precios futuros de junio están en unos 20 dólares, pero que tuvieron una caída del 15 %.
“Por un lado, la demanda de hidrocarburos se desplomó como consecuencia de la cuarentena global que paralizó los vuelos, las industrias y el consumo particular de combustibles. La OPEP ya había tomado cartas en el asunto cuando el barril cayó a niveles de 20 dólares acordando recortes de la producción para disminuir la oferta y hacer que suba el precio, pero claramente la caída de la demanda fue mucho más fuerte”, expuso Piccardo como la razón principal a la caída del crudo.
La oferta superó con creces a la demanda
El economista destacó que fue imposible equilibrar la oferta y demanda: “La producción de los yacimientos no es tan sencillo frenarla. Esto llevó a que haya una sobreacumulación de inventarios en los centros de almacenamiento, que, a su vez, provocó que las empresas petroleras se tengan que sacar de encima los barriles, llegando al punto tal de que tengan que pagar para que alguien se los lleve”.
Diego explica que la fuerte caída también va a recuperarse en una medida similar por el factor demanda: “Cuando la demanda se normalice va a recuperar muchísimo con la reapertura de los vuelos comerciales, las industrias, los autos particulares, etc. Esto va a provocar que aumente la demanda y va a hacer que los precios del crudo suban. No te digo que van a estar en 45, 50 dólares, pero sí a 20, 25 y 30”.
“Los futuros de junio si bien bajaron, cayeron en un 15 %, están en 20 dólares”, este número no es nada alentador para ningún país exportador. De hecho, en la OPEP se estaba buscando establecer un precio que superara los 40 dólares aproximadamente para que sea beneficioso para todos. En la región, por citar un ejemplo, Colombia necesitaba un precio del crudo que llegara a unos 43 dólares por barril para afrontar la primera contracción económica desde el año 1999.
¿Qué se buscaba en la OPEP?
Piccardo menciona que cuando los precios de crudo llegaron a 40 dólares, Rusia y Arabia no llegaron a un acuerdo para reducir la producción, esto hizo que el precio por barril llegara a los 20 dólares. Todo esto impulsado, por supuesto, por el freno de la actividad económica.
Después sí se llegó al acuerdo para disminuir la cantidad producida. Esto reduciría la oferta y se elevarían los precios del petróleo, pero la baja de la demanda fue tan grande que muchos se quedaron con una sobreproducción y ya no había dónde guardar el petróleo. Por eso ocurrió este fenómeno de que se pagará para que alguien se lleve el crudo.
El economista argentino menciona que los países más afectados serán los miembros de la OPEP: EE. UU., México, Rusia, entre otros, y que en la región hay muchos que dependen de la actividad petrolera para afrontar la inminente crisis económica: “Colombia, Ecuador y Bolivia se verán tremendamente afectados”. Destaca que “Venezuela llegó a una crisis de tal magnitud que uno no sabe realmente cuanto más puede caer”.
Otro problema indirecto para Argentina
Como bonus track regional, y como si no fuera suficiente “palo” para Argentina, el economista señala que el yacimiento de Vaca Muerta era uno de las “promesas para la recuperación de la economía, pero con la caída del petróleo a 20 dólares ya se deja de contar con esta promesa. Igual a Argentina no se le puede considerar un país petrolero, aquí se depende más de los commodities de la soja o el sector agrícola”.
En contraparte, los que deberían beneficiarse, a priori, son aquellos países consumidores y que importan crudo. En la “economía de calle”, se puede notar que el precio del combustible está bajando, pero en Argentina, por ejemplo, esto no está ocurriendo. Piccardo explica que “aquí van a intentar mantener los precios para que las empresas petroleras no pierdan tanto, y esto lo pagamos nosotros los contribuyentes al final. Así que no nos beneficiamos en absoluto”.
“En una economía normal, con esta gran caída del precio del crudo, lo normal sería que se beneficie en primera instancia el consumidor común por la baja del precio del combustible. Aquí las perjudicadas son las empresas productoras. Pero esto es momentáneo, porque cuando los precios suban —que lo harán— será todo lo contrario”.
EE. UU., impacto económico
Sobre cómo la crisis petrolera significa otro golpe a la economía estadounidense, el argentino señala como punto clave el valor de las proyecciones: “Hay proyecciones que indican que la contracción económica será del 5 % en el país estadounidense y que la tasa de desempleo llegará al 10 %, el seguro de desempleo llegó a los 22 millones de solicitudes las últimas semanas, esto ya va anticipando una caída de la actividad económica muy fuerte”.
Hay que recordar que este año es electoral en Estados Unidos, Donald Trump tenía como principal argumento para conseguir la reelección el desempeño económico de su administración, pero la crisis mundial le ha propinado un gancho importante. Aunque esto no sea culpa de Trump, los medios y contrincantes no perderán la oportunidad de explotar la recesión causada principalmente por la pandemia para atacar al mandatario estadounidense.
Las empresas petroleras con deudas, grandes afectadas
“Con estos precios nadie puede salir a producir, pero si miramos para adelante notaremos que los precios irán hacia arriba y posiblemente el año que viene haya una recuperación. El tema es cómo pasan las empresas petroleras esta tormenta. Las que están endeudadas y tienen que pagar la van a tener muy difícil. Aquí es donde un plan de liquidez con crédito para pagar crédito puede ser una opción interesante”.
Los más afectados son los que tienen más espalda
El economista señala que las potencias miembros de la OPEP, como Arabia y Rusia, “tendrán que ajustarse el cinturón porque buena parte de sus ingresos provienen de la exportación petrolera”. También destaca que todos tienen espalda para paliar la crisis, algunos en mayor medida que otros. El Gobierno de Rusia, por ejemplo, seguramente se verá obligado a tomar medidas de austeridad y reducir su gasto público.
Piccardo manifestó que, dentro de todo el desastre que puede generar la pandemia, hay una oportunidad enorme de reestructuración: “Cada crisis es una oportunidad, y acá se puede aprovechar toda la caída, hacer unas reformas estructurales y una vez que crezcas serás mucho más de lo que eras antes”.
“En el caso de Argentina, por ejemplo, hay que hacer reforma laboral, previsional, tributaria, de todo; y si lo hacemos ahora esto permite un choque de confianza que permite resolver, de alguna forma, el tema de la deuda y crecer algunos años para reponer todo lo perdido. Estamos estancados desde el 2011, hace nueve años que no crecemos. Es momento de reestructurar y eso va para muchos países, Incluyendo las potencias que ahora enfrentarán contracciones”