ÁMBITO FIANNCIERO – La fuerte devaluación que sufrió el peso durante el gobierno de Mauricio Macri terminó por erosionar políticas propias como, por ejemplo, la emisión del billete de $1.000, cuyo valor cayó un 85% desde que vio la luz en diciembre del 2017.00:00/00:00Loading Ad
Los datos se desprenden de un informe privado realizado por la Fundación Libertad y Prgreso y destacan que, desde su primera impresión en diciembre de 2017, el billete de $1.000 perdió un 85% de su valor, como consecuencia de la fuerte devaluación que afrontó la moneda de curso legal.
Según marca el estudio, en poco más de tres años, pasó de valer u$s57,37 a los u$s8,44 de la actualidad, tomando la cotización del Contado con Liquidación, un tipo de cambio que se pacta en la Bolsa de Comercio para compra de títulos y acciones.
Caída libre: así fue la devaluación del billete de $1.000 desde su primera emisión, en 2017.Libertad y Progreso
“La nueva incorporación en la familia de billetes de la moneda argentina, en este caso de $5.000, refleja la constante depreciación de peso”, señaló el informe de la Fundación Libertad y Progreso.
La entidad señala que el billete que circuló en medios de comunicación la semana pasada con la imagen de Cecilia Grierson y Ramón Carrillo, nacería con un valor de US$ 42,21.
Indica que “si se analizan los billetes de mayor denominación en países de la región, suelen mantenerse estables con pocos nuevos lanzamientos”.
Excluyendo a Venezuela, el nuevo billete estaría tercero entre aquellos de más valor en dólares y de mayor denominación nominal, agrega el estudio.
Comparación del valor de los billetes de mayor denominación de cada país con respecto al dólar.Libertad y Progreso
En primer lugar se ubica el billete de 200 nuevos soles de Perú que entró en circulación en 1991 y en último lugar, aparece nuestro billete de $1.000, aunque dejaría de competir en este ranking.
“Los beneficios de tener una moneda sana pueden parecernos lejanos a los argentinos dado que convivimos con una alta inflación la mayoría de nuestras vidas”, añade el informe.
Sin embargo, asegura que “para encauzar un crecimiento sostenido que nos saque de la constante decadencia que padecemos es condición necesaria tener una moneda que cumpla con las tres funciones de todo dinero: Unidad de cuenta, medio de circulación y reserva de valor”.