BAE NEGOCIOS – Desde su primera impresión en diciembre de 2017, el billete de $1.000 perdió un 85% de su valor, como consecuencia de la fuerte devaluación que afrontó la moneda de curso legal, según un informe privado.
En poco más de tres años, pasó de valer USD57,37 a los USD8,44 de la actualidad, tomando la cotización del Contado con Liquidación (CCL), un tipo de cambio que se pacta en la Bolsa de Comercio para compra de títulos y acciones, aunque de cotización muy volátil durante estos días.
“La nueva incorporación en la familia de billetes de la moneda argentina, en este caso de $5.000, refleja la constante depreciación de peso”, señaló el informe de la Fundación Libertad y Progreso.
La entidad señala que el billete que circuló en medios de comunicación la semana pasada con la imagen de Cecilia Grierson y Ramón Carrillo, nacería con un valor de USD42,21.
La polémica, lejos del valor monetario
La polémica, sin embargo, no se produjo por el valor del billete en dólares, sino por la utilización de la figura de Carrillo, que mereció arduos debates por una supuesta adhesión al nazismo.
El embajador de Gran Bretaña en Argentina, Mark Kent, abrió la discusión en las redes sociales: “El nazismo fue el mayor mal del siglo XX. Condujo al Holocausto. La muerte de millones de inocentes. No debemos conmemorar a nadie que participó en este terrible episodio”, según publicó en twitter.
La sede latinoamericana del Centro Simon Wiesenthal también opinó al respecto que “el mismo Carillo, además de ser un admirador de Hitler, creó el concepto del ‘soldado ideal’ para rechazar a los reclutas que él consideraba como ‘rarezas’ raciales y de género. También proporcionó refugio al fugitivo danés, médico del campo de Buchenwald, Carl Peter Vaernet, permitiéndole continuar con los experimentos con homosexuales para ‘curarlos'”.
El propio ministro de salud Ginés González García salió al cruce de ambas declaraciones, también por twitter. “Querido Ramón Carrillo, perdonalos. Es el viejo odio contra lo nacional y popular que reaparece”, escribió
Querido Ramón Carrillo, perdonalos. Es el viejo odio contra lo nacional y popular que reaparece.
Quienes defienden la figura del sanitarista argentino, ministro de salud de Juan Domingo Perón y pionero en materia de salud pública, afirman que la idea de que era nazi surgió de su posible presencia en un mitín en el que estaba Adolf Hitler en 1933, seis años antes de la Segunda Guerra Mundial, mientras viajaba por europa becado por la Universidad Nacional de Buenos Aires, pero que tanto este evento, como otros durante los años que le siguieron, deben leerse como una perspectiva histórica.
Afirman, además, que el desarrollo del nacionalsocialismo aún era incierto y la magnitud de la tragedia que dejaría, inimaginable. Con una duda central, Winston Churchill lo dejó en claro en 1935: “Es en este misterio del futuro que la Historia declarará a Hitler como un monstruo o como un héroe”, escribió.
El nuevo billete de $5.000
En materia de valor de la moneda, el informe que habla sobre el nuevo billete argentino indica que “si se analizan los billetes de mayor denominación en países de la región, suelen mantenerse estables con pocos nuevos lanzamientos“.
Excluyendo a Venezuela, el nuevo billete estaría tercero entre aquellos de más valor en dólares y de mayor denominación nominal, agrega el estudio.
En primer lugar se ubica el billete de 200 nuevos soles de Perú que entró en circulación en 1991 y en último lugar, aparece nuestro billete de $1.000, aunque dejaría de competir en este ranking.
“Los beneficios de tener una moneda sana pueden parecernos lejanos a los argentinos dado que convivimos con una alta inflación la mayoría de nuestras vidas”, añade el informe.
Sin embargo, asegura que “para encauzar un crecimiento sostenido que nos saque de la constante decadencia que padecemos es condición necesaria tener una moneda que cumpla con las tres funciones de todo dinero: Unidad de cuenta, medio de circulación y reserva de valor“.
