“El superávit de la balanza comercial se explica por una caída de las importaciones, resultado de la recesión de nuestro país y una caída de la demanda interna”,
Las empresas argentinas tienen que afrontar obligaciones impositivas que en total representan el 106,3% de sus ganancias, una presión tributaria que no solo es la más alta de América del Sur sino que implica que, si desea cumplir con todos los gravámenes, “deberá pagar anualmente por trabajar”.