VISIÓN LIBERAL – Jorge Ávila y Domingo Cavallo. Chicago y Harvard. La economía como eje, la Convertibilidad como referente de debate. Durante una hora y media ambos analizaron la reforma que necesita la Argentina hoy y la que se llevó a cabo con el “padre de la Convertibilidad”.
Ambos invitados por Libertad y Progreso y conducidos por el también eocnomista Ivan Cachanosky, los economistas dejaron definiciones de economía y algo mas
Reformas: “Ubico a la Convertibilidad en el contexto de una reforma integral”. Organizar el sector público, controlar gastos, diseñar un sistema impositivo que no dealiente la inversión son variables necesarias en un reforma. “Esto es imprescindible para que exista una moneda que sirva para sus transacciones y su ahorro. No veo a la Convertibilidad como una pieza aislada sino como parte de una reforma”, en palabas de Cavallo.
Dolarización: “La gente encontró que el dólar es una forma de proteger sus ahorros. Además, se acuerdan más de los precios en dólar que en moneda local. En este contexto, el dólar es indispensable en un buen sistema monetario”. (Cavallo)
Peso Convertible: fue un intento de moneda propia (…) al principio tendria que estar respaldada por dólares, pero eventualmente, algún día podría independizarse y manejarse como moneda fiduciaria, en competencia con el dólar. No era una idea esotérica.(Cavallo)
Convertibilidad: “Fue la etapa más brillante desde fines de la década del ’30 hasta la actualidad. Fue un régimen monetario, económico y político. Todo eso a la vez. Y sus mayores logros fue la casi absoluta estabilidad del nivel de precios” (Jorge Ávila).
Expectativas. “En el verano del 2002 perdí la esperanza en la Argentina. Me queda un resquicio que consiste en la posibilidad de que la Argentina, en una nueva y preciosa oportunidad histórica, decida sacar de la jurisdicción argentina importantes esferas de la actividad económica. Estoy pensando en la esfera monetaria, bancaria y comercial externa” (Avila)
Instituciones: Un país vale por sus instituciones y hoy Argentina vale nada, vale papel mojado. (Avila)
