Emilio Apud es ingeniero industrial, director de YPF y ex Secretario de Energía y Minería de la Nación. Integra el Consejo Académico de la Fundación Libertad y Progreso.
AGENDA ECONÓMICA – Emilio Apud es Ingeniero Industrial, Ex Secretario de Energía de Nación e Integrante del Consejo Académico de la Fundación Libertad y Progreso. Hace unos días dialogó con AGENDA ECONOMICA, sobre la realidad energética post pandemia; que rol jugará Vaca Muerta en éste escenario y si el barril criollo es “el salvavidas” que necesita la actividad. Apud, que integra un grupo de expertos del sector integrado por ex Secretarios de Energía, asegura que el yacimiento neuquino de Vaca Muerta “no hay que pensarlo para el mercado local sino para exportar”.
Periodista: que efectos post pandemia espera para el sector energético?
Emilio Apud: La pandemia ha sido un cimbronazo para el sector energético a nivel mundial, al caer la actividad económica. El consumo energético sobre todo de derivados del petróleo y el gas, se desplomó, porque la matriz energética mundial, todavía tiene entre el petróleo y el gas, más del 50% entonces los precios se cayeron y nos afecta; no porque seamos exportadores, pero sí porque genera una «señal» de precios interna que tanto las provincias como empresas, están acostumbrados a recibir la asistencia del estado.
Es decir la pandemia tiene el efecto internacional, que se refleja en el local pero por otro lado, noto una gran indefinición en cuanto a la política energética del actual gobierno y señales que van en contra de lo que necesita el sector, que son inversiones y capitales intensivos para ponerlo en marcha.
P: Cual es la señal más clara que hoy necesita el sector?
EA: Lo que es necesario es restaurar la confianza perdida, después de ser considerados defaulteadores seriales en el mundo. Las señales que se están dando no son las correctas, el intento de intervenir una empresa agropecuaria, como el caso de VICENTIN, el hecho de los conflictos de corrupción que hay dentro del sector energético, entonces en vez de sumar se le va restando puntos a esa recuperación de confianza, y eso hace que lamentablemente, tengamos que postergar el desarrollo tan esperado y necesario del potencial hidrocarburífero que tienen ustedes allí en Neuquén con Vaca Muerta.
P: El barril criollo es una intervención estatal que actúa como un salvavidas o no?
EA: No es así, porque deberían intervenir también en las cantidades y no solo en el precio. La demanda cayó, entonces si uno quiere salvar completamente a las provincias, o a las empresas o la gente que trabaja, el barril criollo tendría que valer 120 dólares o algo así, para compensar la caída del volumen, y tanto el petróleo como el producto final tienen un precio fijo. Eso es un eslabón que puede fallar debido al contexto inflacionario que tenemos, las refinerías no quieren trabajar a perdidas, es todo una situación de emergencia y circunstancial que de ninguna manera tiene que ver con algún futuro que deberíamos esperar del sector energético, tanto los derivados del petróleo y del gas, como de las energías renovables.
P: Entonces, el barril es una ficción sobre un precio que no existe…
EA: Lamentablemente es así, invocan cosas que no son ciertas, recuerdo que hace 8-10 años el slogan era la soberanía energética, pero lo que hay que ver, es el usuario o la gente, no las empresas ni los gobiernos.
P: Que rol va a jugar Vaca Muerta?
EA: Vaca Muerta es un proyecto de mediano y largo plazo, que va a empezar a dar sus frutos y a poner en valor esa inmensa «reserva» que tiene ahí en el subsuelo recién dentro de ocho o diez años, siempre y cuando, no se empiece a conseguir inversiones para el desarrollo. Antes de la pandemia había un 30 o 40% de gas a nivel nacional que venía de Shale gas y en otros, que se estaba desarrollando, pero es un yacimiento que no hay que pensarlo para el mercado local. El problema del sector petrolero como yo lo veo es que estaba históricamente en una zona de confort en el mercado interno, cuando el 90% de la industria petrolera se financia con lo que pagan los usuarios y no con la exportación.
Argentina tiene que ser competitivo en el mercado internacional, porque acá hay otra cosa que entra en juego y es que no va a durar para siempre el mercado petrolero y de gas. En el próximo siglo o dentro de 80 años se va a acabar esta era, entonces hay lograr sacar lo que tiene Vaca Muerta tanto para el consumo nacional como para países vecinos. Hay que estar en el mercado internacional y para eso se necesitan inversiones, o dar señales claras, cosa que el actual gobierno no está haciendo y lamentablemente el gobierno anterior sobre el final tampoco las dio. Entonces esta es una de las condiciones, para que haya confianza tiene que haber un acuerdo político de todos los sectores, porque de nada sirve que prometan leyes cuando dentro de dos o tres años se tiene que ir y no se sabe quien viene.
Entonces eso es lo que nosotros llamamos, políticas de estado, una política consensuada y que de alguna garantía de que gane quien gane en el gobierno, de acá a 15-20 años, se va a mantener, como hace Chile, Perú, Uruguay o Brasil, donde hay modificaciones pero hay líneas que no se tocan.